La tercera semana de julio de 2024 será para recordar por eventos y competencias vinculados a la gastronomía con palabras comunes: “Perú” y “a casa llena”. Casi en simultáneo se realizaron el XV Salón del Cacao y Chocolate, la IX Competencia de Chocolates, la XVIII Competencia de Cacao, el VIII Salón del Vino y la cuarta edición de la competencia de vinos Catemos Perú.
Vino y chocolate, han crecido sostenidamente, daba la impresión de que se quedaban un poco rezagados respecto a otras áreas de la gastronomía, que se destacan en el marco internacional. Pero a ambos sectores, les ha tocado enfrentar el cambio climático, en el caso del cacao un mercado fluctuante que va del piso al techo sin control, nuevas regulaciones ambientales, entre otros temas; pero hay que considerar que la mayoría de los productores están en provincia con dificultades de acceso a servicios básicos de la mejor calidad. A lo que yo le sumaría un factor determinante, tener que ganarse la confianza de sus compatriotas que por años no los han tenido entre sus preferencias.
Sí, la casa llena del vino y chocolate peruano tiene el mejor sabor, porque hay muchos emprendedores comprometidos, creativos, audaces, soñadores, responsables que hacen una labor, que más de una vez me ha cautivado y conmovido.
Disfrutar a sorbos. He asistido a todas las ediciones del Salón del Vino Peruano, desde aquella en el Club Moquegua con apenas 15 stands, hasta la más reciente con más de 30 productores de 8 regiones, en un programa que se extendió por una semana, que comenzó con la competencia Catemos Perú con más de 430 muestras de vinos de todos los tipos, con la presencia en el jurado de enólogos y expertos internacionales. A eso hay que sumarle un simposio, y la feria del vino que fue una fiesta de 3 días.
Hace pocos años esto lucía como un sueño, pero la determinación del sommelier Pedro Cuenca y su equipo, sumado al empeño de productores de elaborar vinos a la altura de la gastronomía nacional, tanto, que actualmente la mayoría de los restaurantes de todos los rangos los incluyen en sus cartas.
Chocolate. El Salón del Cacao y el Chocolate superó todas las expectativas, desde número de productores y empresas expositoras, hasta el de asistentes muy por encima de los 25 mil. Tanto que el Centro de Convenciones de Lima fue insuficiente, lo que hace pensar que ya es buen momento para cambiar de locación.
Más de 400 stands con marcas particulares, la presencia de expertos, catadores nacionales e internacionales. En la competencia de chocolates participaron más de 430 muestras, cifra récord para un solo país, que mostraron en gran medida cómo la calidad se va incrementando.
En líneas generales, será un año para marcar con una estrella en la historia de ambas áreas, donde se nota el creciente apoyo del público local y de las instituciones del Estado, aún hay muchos pendientes, pero las buenas noticias son mayoría. Disfrutemos Fiestas Patrias con el dulce sabor del trabajo bien hecho.