Los bares clandestinos empezaron a surgir en la época de la prohibición de alcohol durante los años 20 y 30 en los Estados Unidos. Negocios con fachadas legales como una lavandería o librería, que detrás escondían un negocio clandestino. Como respuesta a estas leyes estrictas, aparecieron los bares secretos, ocultos dentro de edificios, en sótanos o en casas donde las personas debían dar contraseñas y esconderse para poder entrar, y no cualquiera conocía la ubicación o su existencia. Uno de los speakeasy más famosos fue el 21 Club de Nueva York, que era un bar de lujo con túneles y pistas de baile, donde se reunían algunas de las figuras más importantes de la ciudad. Hoy en día este tipo de conceptos se han vuelto a poner de moda y muchos de los grandes bares que hoy son paradas nocturnas obligadas en todo el mundo se inspiran en estos espacios para sus locales, tal es el caso de Floreria Atlantico en Buenos Aires o Handshake en Ciudad de México.
EN PERÚ. A Lima llegan con Sastrería Martínez de Diego Macedo, un bar inspirado en la serie “Boardwalk Empire” de Martin Scorsese y los bares clandestinos estadounidenses de aquellos años. De fachada parece una sastrería clásica. Un local imposible de identificar para quien va caminando tranquilo por la calle. Una tienda más que no levanta sospechas, que parece llevar años en el mismo lugar; incluso la puerta la abre el sastre que amablemente te atiende y se ingresa a un primer espacio donde las telas y centímetros adornan el local, pero al pronunciar suavemente el código de acceso, algo cambia y automáticamente te invitan a pasar al probador. Se abre la puerta y un bar de luces cálidas, una barra amplia de mármol y un pequeño escenario con un piano antiguo nos dan el encuentro.
Acaban de cumplir un año y ya es de los locales favoritos para salir en Lima. La carta incluye 18 cócteles de autor, bebidas icónicas y la barra cuenta con una amplia variedad de etiquetas entre las que encontramos gin, vodka, ron, pisco, y unas 75 etiquetas de whisky.
“Mr Martínez” es el cóctel favorito de Macedo y la estrella de la casa, una bebida seca que lleva el nombre del sastre y Gin Beefeater 24 infusionado en té Lapsang, una especie de té chino con toques ahumados. También contiene licor de kinoto y un blend de vermut de la casa. Se sirve en una discreta botella para guardar alcohol en el bolsillo que viene dentro de un libro.
“Speak Easy” es otra bebida esta vez elaborada con Matacuy (destilado de cañazo macerado con hierbas y flores andinas), licor marrasquino, jugo de kiwi clarificado y tequila.
Buenos y creativos cocteles, buena música, buena atención y buena comida hacen de ésta la combinación perfecta para el visitante.
Revise las redes de Sastrería Martínez porque hay visitantes locales y extranjeros que están dando la hora en experiencias únicas que no pueden perderse.