La fiesta de promoción es uno de los momentos más esperados por los estudiantes del nivel secundario. Con ello en mente, los alumnos de un colegio, ubicado en Córdoba, Argentina, lograron juntar un millón de pesos (casi 7 mil dólares estadounidenses) para pagar la cena de egresados; sin embargo, el dinero desapareció luego de que se lo entregaran a una compañera.
“A principio de marzo empezamos con nuestra cantina en el colegio. Las autoridades nos dijeron desde un primer momento que ellos no se podían hacer cargo de lo que pasara con la plata”, explicó Aldana, estudiante del IPEM 400 del barrio 1° de Mayo, en conversación con el medio El Doce.
Los problemas comenzaron cuando llegó el momento de buscar un aula para realizar el evento. Como las autoridades de la escuela se negaron a quedarse con el dinero, dado que no podían garantizar la seguridad del mismo, la promoción designó a una alumna encargada para que cuide lo recaudado.
“Cuando fuimos a buscar el dinero empezó con evasivas. Primero no estaba en su casa y luego comenzó a usar excusas, a meter trabas”, señaló la estudiante.
Los días pasaban y no había forma de pagar el salón por no contar con el dinero. Tras ello, decidieron cambiar de planes y dividir el monto en partes iguales para que cada alumno obtenga una porción de lo recaudado; sin embargo, grande fue la sorpresa de todos al recibir un mensaje de la chica a la que le confiaron el efectivo.
“No tengo la plata. Por favor, ayúdame. Les juro que les puedo explicar”, decía el texto. “Creemos que la gastó”, dijo por su parte Aldana.
Tras el hecho, la promoción presentó una denuncia en contra de la joven. Asimismo, empezaron a realizar distintas actividades para intentar recaudar el dinero nuevamente.
Un profesor fue encarcelado por negarse a llamar “chica” a un alumno transgénero
En Irlanda, un profesor fue suspendido del trabajo y encarcelado luego de negarse a usar determinados pronombres para dirigirse a un estudiante transgénero.
El docente Enoch Burke fue arrestado por violar una orden judicial que le prohibía enseñar en la Escuela del Hospital Wilson en Westmeath, o incluso estar allí, informó el medio local RTE.ie.
Todo empezó cuando el profesor, que enseña historia, política y alemán, se negó a dirigirse a un estudiante transgénero utilizando el pronombre “they”, que en inglés es neutro y sirve tanto para “ellos o ellas”, en vez de “he” (“él”).
Tras el incidente, ocurrido en el mes de agosto, la dirección de la escuela suspendió al docente de empleo y sueldo, pero este siguió asistiendo a las aulas, por lo que los abogados del establecimiento solicitaron una orden judicial para que el profesional acate la orden.