El Ministerio de Cultura del Perú presentó en ceremonia oficial los cinco chalecos vibratorios que optimizarán la experiencia física y sensorial de las personas con discapacidad auditiva que visitan el Gran Teatro Nacional. Esta adquisición convierte al escenario artístico más importante del país en la primera institución cultural de Latinoamérica en utilizar el Sistema Immersive Live W5 versión Woojer en todas sus producciones musicales.
A la presentación asistieron la ministra de Cultura, Leslie Urteaga Peña; la directora de la Dirección General de Industrias Culturales y Artes, Diana Aguirre Manrique; el coordinador y programador del Gran Teatro Nacional, Paul Chata Béjar; la coordinadora del área de Públicos del GTN, Melissa Giorgio Alcalde; y el especialista en audio y sonido Claudio Orlandini.
Para entender las funciones técnicas y el uso adecuado de los chalecos vibratorios, el área de Públicos del Gran Teatro Nacional invitó a miembros de la comunidad sorda y a intérpretes de Lengua de Señas Peruana (LSP) a disfrutar un espectáculo exclusivo con el Conjunto Criollo de la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas.
La puesta en escena -que la prensa comparó con el concierto de Coldplay en Lima cuando brindó chalecos vibratorios a sus admiradores con hipoacusia- permitió a los medios de comunicación propagar el acontecimiento y explicar a sus respectivas audiencias la utilidad, amplitud y beneficios de estos artefactos tecnológicos que se emplearán en la programación habitual del GTN: conciertos de distintos géneros musicales, óperas y montajes de danza.
Indudablemente, el hecho de que personas con discapacidad auditiva usen los chalecos vibratorios para disfrutar plenamente de experiencias musicales, representa un avance trascendental en la promoción de los derechos culturales y un salto gigante en la igualdad de oportunidades y equidad en el servicio.
Asimismo, el innovador equipamiento tecnológico contribuirá a eliminar estereotipos y barreras de discriminación, exclusión e ignorancia, acercando cada vez más las artes escénicas a la comunidad sorda e hipoacúsica. Al mismo tiempo, significará una forma eficaz de sensibilizar a los peruanos y promocionar el enfoque de accesibilidad en públicos oyentes y ciudadanía en general.