Eva Copa, expresidenta del Senado de Bolivia y alcaldesa electa de El Alto (Foto: AIZAR RALDES / AFP).
Eva Copa, expresidenta del Senado de Bolivia y alcaldesa electa de El Alto (Foto: AIZAR RALDES / AFP).

El (MAS), partido del expresidente boliviano , sufrió un duro revés cuando las Alcaldías de las cuatro principales ciudades de (La Paz, El Alto, Santa Cruz y Cochabamba) quedaron en manos opositoras este domingo. Aunque los resultados oficiales se conocerán el viernes o sábado, todo parece indicar que el MAS ha perdido terreno. En el marco de esta derrota, destaca la figura de Eva Copa, exjefa del Senado por esa misma agrupación.

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“Agradezco a Evo Morales [...] y le pido que escuche a su pueblo, y que acepte las críticas constructivas”, declaró hoy Copa, quien consiguió el 66,8% de los votos en El Alto, según las proyecciones, frente al 19,9% del candidato del MAS, Zacarías Maquera.

Hasta 2019, Copa era una senadora del MAS de muy bajo perfil y casi desconocida en el país. Fue con la salida de Evo Morales y con el inicio del gobierno transitorio de la expresidenta Jeanine Añez cuando su figura se hizo más pública y relevante, ya que resultó elegida presidenta del Senado.

Según la agencia de noticias Efe, el MAS acusó a Copa, hoy de 34 años, de colaborar con el Gobierno de la expresidenta Áñez, al que ha tachado como “de facto” o producto de un “golpe de Estado”, cuando fue presidenta del Senado.

Eva Copa ha rechazado esas acusaciones y explicado que su alejamiento del MAS se debió a las acciones de la cúpula del MAS, que tiene capturado, según ella, al expresidente Morales, después del retorno de su asilo de Argentina.

Ruptura

Lo que probablemente definió que Copa se divorcie del MAS es que, pese a mostrarse como la precandidata masista con mayor apoyo popular para la Alcaldía de El Alto, la nominación del partido y el apoyo de Morales fueron para el dirigente sindical y campesino aymara Zacarías Maquera.

Tras ello, Copa decidió aceptar la invitación de la agrupación Jallalla, que tenía como candidato a la gobernación al fallecido líder aymara Felipe Quispe, uno de los que siempre disputó con Evo Morales el apoyo del nacionalismo popular indígena en Bolivia.

Con todo, la joven ha sabido forjar su propio perfil electoral. Si bien el MAS la lanzó con 28 años al Senado, ya durante sus épocas de estudiante hacía política y se destacó como dirigente en la Universidad Pública de El Alto, donde cursó la carrera de Trabajo Social.

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