La Central Unitaria de Trabajadores indicó el pasado 1 de mayo que espera que el sueldo mínimo alcance los 630.000 pesos (701 dólares).
La Central Unitaria de Trabajadores indicó el pasado 1 de mayo que espera que el sueldo mínimo alcance los 630.000 pesos (701 dólares).

La ministra chilena del Trabajo, Jeannette Jara, anunció este martes que el Gobierno iniciará una nueva negociación sobre el salario mínimo en marzo de 2025. Actualmente, el salario mínimo en Chile se ubica en 460.000 pesos (unos 511 dólares).

“Esa negociación no será, como ha sido históricamente, solo sobre un monto, sino sobre criterios que tengan en cuenta el costo de la vida, el nivel de endeudamiento de las familias, las posibilidades de las empresas, las brechas de género y los niveles de informalidad en el país. Es decir, una mirada más integral”, explicó Jara en una rueda de prensa.

Para lograr esta “mirada distinta”, la ministra anunció la creación de un “Observatorio de los Ingresos y Costo de Vida” en colaboración con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el principal sindicato del país. Este observatorio estará integrado por representantes de los trabajadores, los empleadores y el Gobierno, y tendrá “carácter técnico”. Está previsto que se configure a más tardar en enero, para que pueda entregar su primer informe en marzo de 2025.

Aunque el Gobierno no ha establecido una meta concreta para la futura negociación, la CUT indicó el pasado 1 de mayo que espera que el sueldo mínimo alcance los 630.000 pesos (701 dólares) al final del mandato del presidente Gabriel Boric, en marzo de 2026.

El Parlamento chileno, donde el Gobierno no tiene mayoría, aprobó en mayo del año pasado una ley que reajusta el salario mínimo hasta alcanzar, de forma gradual en tres tramos, los 500.000 pesos chilenos (556 dólares) en julio de este año. La ley, que contó con el apoyo de la oposición, incluye además un subsidio a las micro, pequeñas y medianas empresas y determina una subida adicional si la inflación acumulada en 12 meses supera el 6%.

Esta es la segunda ley para aumentar el salario mínimo aprobada por el Ejecutivo chileno, después de un primer incremento del 14.3% en mayo de 2022, el mayor reajuste en 25 años.

Chile tiene uno de los salarios mínimos más altos de Latinoamérica, aunque todavía está muy lejos de los principales países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).