Argentina, que desde fines de 2021 enfrenta un aumento vertiginoso de los contagios de covid-19, sobrepasó este jueves la barrera de los 100.000 nuevos casos, y se coloca como uno de los países de América Latina donde más rápidamente avanza la enfermedad.
Con los centros de testeo desbordados por la propagación de la variante ómicron, en las últimas 24 horas se registraron 109.608 nuevos casos y 40 fallecimientos.
Debido a la disparada de las infecciones, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, pidió a las personas que son contacto estrecho de algún enfermo pero no presentan síntomas que se aíslen y eviten acudir a los centros de testeo.
“Creo que hay que tomar algunas medidas. Me parece que está todo muy liberado y la gente no se cuida mucho. Ahora se está empezando a ver más barbijos, pero hace dos semanas atrás era como que no había pandemia”, comentó a la AFP Sol Castaño, una estudiante de música de 21 años que aguardaba para hacerse la prueba, después de haber estado enferma.
Al destacar que más del 72% de la población tiene el esquema completo de dos dosis de vacuna, Vizzotti refirió que “emergió una variante nueva con una situación diferente, con una transmisibilidad extraordinaria pero con una gravedad mucho menor”.
La variante ómicron fue detectada en Argentina por primera vez el 5 de diciembre pasado. La ocupación de las salas de terapia intensiva se encuentra actualmente en 37,5%.
En la última semana, los nuevos casos aumentaron 155% respecto a la semana anterior, según un recuento de AFP en base a cifras oficiales.
“Ómicron nos está trayendo muchas sorpresas. No sabemos cuál va a ser el techo. No hay ninguna manera de detener la transmisión”, declaró Sonia Tarragona, jefa de gabinete del ministerio de Salud.
Con una población de 45 millones de habitantes, Argentina suma hasta ahora más de 6 millones de contagios y 117.386 muertes por COVID-19.
Fuente: AFP