Chile inauguró este lunes el año escolar, con las escuelas funcionando a medio gas, pues la presencialidad no es obligatoria, y con temores a que la segunda ola de contagios de COVID-19 que vive el país se recrudezca, pese a que autoridades y expertos insisten en que el retorno a las clases es seguro.
Más de 3.300 colegios en ciudades sin cuarentena de todo el país, lo que corresponde al 40 % de la red nacional de escuelas, estarán abiertos desde este lunes tras más de un año cerrados.
La vuelta a las clases, que es voluntaria, se hace bajo estrictas medidas de prevención para evitar posibles contagios, entre ellas aforos máximos por aulas, demarcaciones en el suelo, toma de temperatura y uso de mascarillas.
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“Esperamos que en estos primeros días aproximadamente 3.000 escuelas y colegios reinicien sus clases presenciales y que eso vaya creciendo en el tiempo, pero esa decisión le va a corresponder a cada padre”, dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera, en una escuela en el barrio capitalino de Padre Hurtado.
Piñera recalcó que “la educación virtual nunca va a reemplazar a la presencial” y afirmó que “los niños necesitan interactuar con sus amigos en la sala de clases, en el recreo, compartir con sus profesores”.
La falta de educación presencial, agregó, “aumenta las brechas entre distintos grupos socioeconómicos” y “afecta la salud mental de los niños, su salud emocional, su sociabilidad, su desarrollo integral y su futuro”.
Temor a la segunda ola
Con más de 825.000 contagios y cerca de 20.500 muertos desde el inicio de la pandemia de COVID-19, Chile está sumido en una segunda ola desde el pasado diciembre, que se estabilizó durante unas semanas, pero parece volver a tomar fuerza, con más de 4.000 nuevos infectados al día.
El Colegio de Profesoras y Profesores de Chile, que representa más de un tercio de los trabajadores del gremio, lleva semanas rechazando la vuelta presencial a las clases porque, en su opinión, “no están las condiciones”, pese a que los expertos señalan que no hay riesgo.
“El día de hoy no más allá del 5 % de los estudiantes llegaron a las escuelas del país, una cifra mínima respecto a las expectativas que tenía la autoridad”, indicó este lunes el presidente del gremio, Carlos Díaz.
La vuelta a clases coincide también con el masivo proceso de vacunación que está llevando a cabo Chile, donde cerca de 3,3 millones de personas ya han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19, entre ellos más de la mitad del medio millón de profesores y trabajadores de la educación del país, anunció Piñera.
Chile, con 19 millones de habitantes, es el país que más rápido avanza de Latinoamérica en la inoculación, gracias principalmente a la amplia red de atención primaria y a la habilidad en la negociación de las vacunas, que ha servido para garantizar 35 millones de dosis de diversos laboratorios y de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El plan del Gobierno chileno pasa por inmunizar a toda la población de riesgo (cerca de 5 millones de personas) en el primer trimestre de 2021 y al resto de la población objetivo (15 millones) en los seis primeros meses del año.
Fuente: EFE