Chile inició este lunes, coincidiendo con el comienzo del semestre escolar, un proceso gradual de retorno presencial a las clases, pese a las reticencia de parte de la comunidad educativa que asegura que no se cumplen las condiciones necesarias frente a la pandemia.
“La educación presencial y el compartir con sus compañeros es fundamental para los niños (...) Por eso los colegios deben estar abiertos, con estrictos protocolos sanitarios”, afirmó el presidente Sebastián Piñera.
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El proceso será “gradual, voluntario para las familias y flexible”, informó el ministro de Educación, Raúl Figueroa, y se produce justo cuando el país parece recuperar parcialmente la normalidad tras una grave segunda ola de covid-19 que puso contra las cuerdas al sistema sanitario.
“Proyectamos que de aquí a dos semanas reabran del orden de 10.000 establecimientos tanto de educación parvularia como escolar, para poder ir paulatinamente recuperando la presencialidad”, agregó el titular de cartera.
Desde que se suspendieron las clases por la llegada del virus a Chile en 2020, el retorno a las aulas ha sido un tira y afloja entre el Gobierno, que ha buscado a toda costa volver a presencialidad, y la comunidad educativa, que se decanta por la modalidad virtual hasta que no se cumplan ciertos requisitos sanitarios.
“Nos preocupa especialmente esta situación puesto que en gran parte de los centros todavía no se cumplen las condiciones necesarias para retornar a la presencialidad, son varios los alcaldes que lo han manifestado”, lamentó el presidente del Colegio de Profesores, Carlos Díaz.
A lo largo de la mañana se registraron protestas aisladas en varios recintos educativos y la ocupación del Instituto Nacional de Santiago por parte de un grupo de estudiantes secundarios que denunciaron “abandono” por parte del Gobierno.
Durante el primer semestre de 2021, la apertura de los centros educativos estuvo sujeta a la situación epidemiológica, lo que llevó a que muchas escuelas permanecieran cerradas -un 37 % del total de recintos, según cifras oficiales-, o que abrieran de forma intermitente y caótica.
Sin embargo, todos los centros deben abrir a partir de esta semana, incluso en zonas en cuarentena, con el fin de retornar a la normalidad, una decisión que han apoyado organizaciones de protección de los niños y adolescentes como Unicef.
En paralelo, un grupo de parlamentarios de oposición ingresó la semana pasada una acusación constitucional para iniciar un juicio político contra Figueroa por “negligencia” en su gestión de los centros escolares, algo que deberá votar el Parlamento en las próximas semanas y que podría terminar en su destitución.
Fuente: EFE