Las autoridades sanitarias de Chile retiraron este lunes la cuarentena obligatoria durante los fines de semana en cinco grandes barrios de Santiago, con lo que gran parte de la capital avanza en el plan de apertura, al tiempo que la segunda ola de COVID-19 se recrudece en el norte y sur del país.
Las concurridas y acomodadas comunas de Providencia, Las Condes y Vitacura pasarán el próximo jueves a la tercera fase de las cinco estipuladas en el plan de apertura del Gobierno, junto a las residenciales Maipú y Lo Barnechea.
En la tercera fase del plan, en la que ya se encuentran otros extensos barrios de la capital como Ñuñoa, Peñalolén y La Reina, hay libre circulación los sábados y los domingos y pueden abrir los negocios que no sean de primera necesidad.
Chile lleva desde diciembre sumido en una segunda ola, con cifras de nuevos casos diarios que se asemejan a las del primer gran pico de la pandemia de junio y julio.
Para frenar la pandemia, las autoridades decidieron a mediados de diciembre establecer una cuarentena obligatoria durante los fines de semana en la capital, una medida que aún estará vigente en el centro de la ciudad y varios barrios periféricos.
“La Región Metropolitana -a la que pertenece Santiago- afortunadamente se mantiene estable, con una pequeña caída del 4 % en los nuevos casos den los últimos siete días y una tasa de positividad de las PCR del 4 %”, dijo el ministro chileno de Salud, Enrique Paris, quien mostró sin embargo su preocupación por las norteñas Arica, Tarapacá y Atacama, así como O’Higgins (centro).
En las últimas 24 horas, se registraron a nivel nacional 3.779 infectados y 85 muertes, lo que deja el balance total desde el pasado marzo en 730.888 casos y 18.537 decesos.
Actualmente, hay además 25.589 personas en fase activa de la enfermedad, lo que significa que pueden contagiar, y 1.250 pacientes conectados a ventilación mecánica.
A diferencia de los meses más duros de la pandemia, cuando la tasa de positividad -el número de resultados positivos por cada 100 exámenes realizados- llegó a rozar el 40 % en la capital, el país registró este lunes una tasa del 6,4 % tras realizar más de 58.000 PCR.
Una tasa de positividad inferior al 5 % durante dos semanas seguidas es uno de los criterios epidemiológicos que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar por controlada la pandemia.
Pese al retroceso de la pandemia en Santiago, más de 50 localidades del norte y el sur del país -entre ellas capitales regionales como Valdivia, Los Lagos o Antofagasta- llevan semanas bajo estricta cuarentena.
Chile, que comenzó la inoculación de personal sanitario contra el COVID-19 el pasado 24 de diciembre e iniciará la vacunación masiva el miércoles, ya ha aprobado las vacunas de Pfizer, Sinovac y AstraZeneca y tiene como objetivo inmunizar a toda la población de riesgo (cerca de 5 millones de personas) en el primer trimestre de 2021.
Fuente: EFE