La ciudad oriental china de Shanghái ha intensificado las medidas de prevención en un momento que las autoridades locales definen como “fase crítica” en la lucha contra un rebrote de ómicron que ya deja 36 muertes por coronavirus tras las 11 nuevas registradas este jueves, informan hoy medios locales.
La ciudad detectó este jueves 17.629 contagiados sintomáticos y asintomáticos (contados aparte por las autoridades chinas), cifra que supone un descenso del 4,7% con respecto al día anterior.
Sin embargo, el número de muertes creció con respecto a los días previos.
Las pruebas masivas de PCR, uno de los pilares de la estrategia china contra el coronavirus junto con el cierre de fronteras, el aislamiento de contagiados y la limitación de movimientos donde se registran casos, aumentarán en determinados vecindarios de la ciudad, dependiendo de su nivel de contagios.
Además, se limitarán los movimientos de los trabajadores sanitarios y los repartidores entre algunas urbanizaciones para minimizar infecciones entre distintas comunidades, según medios locales.
Asimismo, se han redoblado las tareas de desinfección de espacios públicos y se ha ordenado la colocación de sensores y alarmas en las puertas de aquellos contagiados que reciben permiso para aislarse en sus domicilios, recoge el diario Global Times.
La viceprimera ministra china Sun Chunlan, enviada por el Gobierno central a Shanghái, pidió a las autoridades locales que “no descansen” hasta rastrear, aislar y tratar a todos aquellos residentes que den positivo por COVID-19 en la ciudad, de 25 millones de habitantes.
La viceprimera ministra apremió a los funcionarios locales para que alcancen pronto el objetivo de “cero covid en la sociedad” en Shanghái, que se refiere a la ausencia de nuevos casos positivos fuera de centros de cuarentena, hospitales y vecindarios clasificados como “de alto riesgo”.
Las autoridades de la ciudad, que permanece parcial o totalmente confinada desde finales de marzo, todavía no tienen una fecha de reapertura: representantes gubernamentales explicaron hoy que el confinamiento se levantará por partes a medida que se eliminen los contagios fuera de las áreas de cuarentena.
Pese al descontento mostrado por numerosos habitantes de Shanghái en las redes sociales, las autoridades explicaron que la situación “muestra una tendencia positiva” y aseguraron que la ciudad volverá pronto a la normalidad si se adhiere a las políticas vigentes.
El endurecimiento de las medidas tiene el objetivo de cortar la transmisión comunitaria del virus “a comienzos de mayo”, según el experto en sanidad pública Chen Xi, citado por el Global Times.
Ante la intensificación de las campañas de PCR, Chen avisó del peligro de contagio en las colas previas a dichas pruebas.
Algunos residentes de Shanghái han asegurado en redes sociales que para reducir el riesgo de contagio entre los vecinos, se les ha pedido que mantengan la distancia de seguridad durante las pruebas PCR, que en algunos casos se han realizado puerta a puerta.
Desde el comienzo de la pandemia, Shanghái ha registrado un total de 39.643 casos sintomáticos de COVID-19 y 43 fallecimientos.
Fuente: EFE