Las 193 víctimas mortales del mayor atentado terrorista en la historia de Europa fueron recordadas este lunes en España, que mantiene viva su memoria veinte años después del sanguinario ataque yihadista del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Este lunes, un incidente de transporte causó alarma y preocupación entre los españoles
Familiares de las víctimas de las explosiones, que además provocaron más de 2.000 heridos, pusieron voz al recuerdo en distintos homenajes para conmemorar este veinte aniversario en la capital de España, donde aquel día los terroristas hicieron estallar bombas en trenes de cercanías en hora punta.
El ataque causó un gran trauma social y político en España y evidenció la amenaza del yihadismo para toda Europa, que desde entonces dedica este día al recuerdo de las víctimas del terrorismo.
El recuerdo
Ana Cristina López, que perdió a su marido aquel 11M, lamentó que este lunes prescriban para siempre los delitos y se esfume su esperanza de que un atentado de ese calibre sea considerado un crimen de lesa humanidad.
La mayor parte de los 18 condenados cumplieron su condena, pues solo siguen tres en prisión, un español que facilitó los explosivos y dos marroquíes condenados cada uno de ellos a más de 42.900 años de cárcel, aunque cumplirán como mucho 40 años.
La sentencia por terrorismo no determinó los autores intelectuales y no hubo condena por lesa humanidad, con la que de haber existido los delitos no habrían prescrito.
“Acatamos las sentencias aunque nos parezcan injustas”, sentenció López en el acto organizado en Madrid por la Comisión Europea en el Día Europeo de las Víctimas de Terrorismo, ante autoridades como los reyes de España y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Otro de los homenajes, el de la Asociación 11M Afectados por el Terrorismo, tuvo lugar en la céntrica estación madrileña de Atocha, donde estallaron las primeras bombas colocadas en mochilas.
El presidente de la asociación, Eulogio Paz, quien perdió a su hijo, lamentó los agravios sufridos por las víctimas, de 16 nacionalidades, en estas dos décadas, principalmente como consecuencia de la conocida como “teoría de la conspiración”.
“Aunque los hechos probados por las sentencias las descartaron, las teorías fueron enarboladas para confundir a la sociedad y salvarse a sí mismos”, manifestó en referencia al entonces presidente del Gobierno español, el conservador José María Aznar, y algunos medios de conspiración.
Esas teorías relacionaron el atentado con las elecciones generales celebradas tres días después en España, en las que ganaron los socialistas.
Paz recordó que se había advertido de la amenaza terrorista para quienes apoyaran la guerra de Irak, donde España envió tropas.