El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó hoy al Vaticano para ser recibido en audiencia por el papa Francisco, en la su primera reunión en Italia, país al que ha viajado para participar en la cumbre de líderes del G20.
Biden salió de Villa Taverna, la residencia del embajador de Estados Unidos en Roma, donde se aloja la delegación estadounidense, y llegó al patio de San Dámaso del Vaticano en el palacio pontificio a las 11:59 hora italiana (9.59 GMT) en medio de fuertes medidas de seguridad y con un cortejo presidencial formado por más de 30 coches.
El presidente, que ya pudo saludar al papa en tres ocasiones cuando era vicepresidente, llegó acompañado por su esposa, Jill.
En el patio de San Dámaso, la delegación estadounidense recibió los honores de un piquete de la Guardia Suiza y Biden y su esposa fueron recibidos por el regente de la Prefectura de la Casa Pontifica, Leonardo Sapienza, que les acompañará por un recorrido por los impresionantes pasillos cargados de frescos hasta llegar a la Segunda Logia, donde se encuentra el apartamento pontificio.
Aunque Francisco ya no vive en esta área del palacio apostólico sino en la residencia Casa Santa Marta, es aquí donde se sigue recibiendo a los mandatarios.
Estarán escoltados en este recorrido por los “gentilhombres”, laicos, miembros de familias nobles y que en el pasado recibían este título como premio por servir al pontífice.
Biden entrará en solitario a la Sala del Tronetto, donde el papa le saldrá a recibir y después ambos pasarán después a la Biblioteca y tras las fotos de rigor se sentarán ante un escritorio.
Se prestará mucha atención a la duración del encuentro privado, que suele marcar el interés mostrado por el pontífice y que en el caso de la visita del expresidente Donald Trump el 24 de mayo de 2017 fue de 30 minutos, mientras que con Barack Obama duró cerca de 50.
En esta ocasión, y al contrario que en las anteriores visitas de los presidentes estadounidenses, el Vaticano decidió no transmitir en directo la audiencia, lo que ha provocado las protestas de los medios de comunicación.
Biden es católico practicante pero sin embargo una parte de la jerarquía católica critica duramente sus posiciones a favor del derecho al aborto. Se trata del segundo presidente de los Estados Unidos católico que visita a un papa, ya que el primero fue John F. Kennedy que recibido en el Vaticano por Pablo VI el 2 de julio de 1963 poco después de ser elegido.
La agenda de Biden prevé después una reunión con el jefe de Estado italiano, Sergio Mattarela, en el palacio del Quirinale, sede de la residencia de la República, y un bilateral con el primer ministro Mario Draghi y con el presidente francés, Emmanuel Macron.
Fuente: EFE
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