Desgarradora historia. Una mujer de 49 años, identificada como Anabel Sharma, vio morir a su madre de 76 años, llamada María Rico, luego de que el día anterior se hayan tomado la mano en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Leicester Royal Infirmary, hospital en Inglaterra, donde estuvieron hospitalizadas tras infectarse de la COVID-19.
Según informa Mirror, progenitora e hija estaban internadas en la misma unidad a causa del coronavirus, pero la enfermedad respiratoria golpeó más duro a la adulta mayor, a quien le dieron permiso para que se quitara la máscara de oxígeno para despedirse de su hija Anabel y de su hermana Susana.
La mujer de 49 años se encontraba hospitalizada al lado de su madre y observó con impotencia cómo el virus marcó el punto final a la vida de la mujer que le dio la vida.
¿Cómo se contagiaron?
Dicho medio indica que la mujer de la tercera edad fue la última en enfermarse tras los contagios de Isaac, Jacob y Noah, hijos de 12 años de Anabel, cuyo esposo, Bharat, también se infectó de coronavirus.
El primero en adquirir el virus fue Isaac, quien regresó a la escuela en setiembre del 2020.
La COVID-19 fue agresiva con María y Anabel, quienes fueron hospitalizadas a mediados de octubre y recibieron oxígeno. Las camas de ambas estaban juntas por disposición del médico.
Mensaje de Anabel
La mujer de 49 años fue dada de alta, pero necesita oxígeno para movilizarse. Tras dar testimonio de lo que vivió, ella pide a las personas que conocen su historia a que se cuiden del coronavirus y que cumplan las medidas de bioseguridad.
“La velocidad que el COVID arrasó con nuestra familia fue aterradora. Cualquiera puede conseguirlo y es ruleta si sobrevivirá. Si alguien está pensando en romper las reglas, lo insto a que se ponga en mi lugar por un momento y piense en lo que sería ver morir a su madre o que le dijeran que usted no podría vivir”, expresó.
“Teníamos mucho cuidado con lo que hacíamos porque mamá vivía con nosotros. Nos llevaron comida y yo solo corrí la escuela. Nunca pensé que el COVID nos golpearía, pero lo hizo. Y podría ser cualquiera”, agregó.