El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó desde Buenos Aires este domingo su asistencia a la toma de posesión de su homólogo argentino, Javier Milei, con el objetivo de reafirmar la histórica y estrecha relación entre ambos países, deseando éxito al nuevo mandatario ultra por el bienestar del pueblo argentino.
“Hemos asistido en representación del Estado de Chile y, en nombre del pueblo, a reafirmar la estrecha relación entre Chile y Argentina”, señaló Boric desde la Plaza de Chile en la capital argentina.
A pesar de las diferencias públicas con Milei, Boric aseguró que estas no serán un obstáculo para colaborar juntos y enfatizó la firmeza de la hermandad entre ambos pueblos.
“Independientemente de las diferencias conocidas y públicas con el presidente Milei, deseo, en beneficio del pueblo argentino, que tenga una gestión exitosa y sea lo mejor para su país”, agregó Boric, acompañado por varios de sus ministros, incluido el canciller, Alberto van Klaveren.
Milei, reconocido por su discurso anti-establishment y propuestas radicales, como la dolarización y el cierre del Banco Central argentino, ganó las elecciones del 19 de noviembre derrotando al candidato peronista y ministro saliente de Economía, Sergio Massa.
A pesar de las marcadas diferencias ideológicas con Boric, Milei ha criticado al exlíder estudiantil en múltiples ocasiones, refiriéndose a él como un “empobrecedor” y calificando su ascenso al poder como “el inicio de la decadencia de Chile”.
Boric subrayó su presencia en la ceremonia de cambio de mando como un gesto hacia la importancia de la relación entre ambos países, manteniéndola como prioritaria desde la victoria del candidato ultraliberal.
Milei, quien estará en el poder hasta 2027, anunció en su primer discurso como jefe de Estado que enfrentará una situación económica heredada por el kirchnerismo que calificó como la peor en la historia del país, anticipando un ajuste severo y un período prolongado de estanflación.