Si el propósito de las normas y currículo que produce el Minedu es “preparar a los alumnos para que sean capaces de ejercer una ciudadanía plena y tengan éxito en el cultivo de sus vocaciones” ¿qué acciones de corto plazo podrían disparar una reformulación del sistema educativo?

La escuela peruana necesita una nueva línea de base y para ello requiere oxigenar su quehacer con normas ministeriales que introduzcan elasticidad e incentiven las innovaciones y la diversidad. Eso puede hacer aflorar la inteligencia colectiva de las instituciones educativas individuales que conocen sus contextos y realidades específicas y requieren mayores niveles de autonomía para resolver cómo encararlas rápida y eficazmente.

Quienes se oponen a la autonomía suelen asumir que habrá los que hagan mal uso de ella y que como resultado los alumnos estarán peor que antes. Si el Minedu quiere ser más cauteloso, podría pueden plantear requisitos a los colegios para acceder a diversos niveles de autonomía en base a algunos pocos indicadores. En las públicas, las APAFAS pueden jugar un rol como garantes.

Junto con ello, podría partir de algo tan simple como decirle a los funcionarios y técnicos “reduzcan todas las normas y el currículo en 50%, hacia lo más esencial, y el resto déjenlo abierto a cada institución. En los reglamentos, por cada sanción coloquen un incentivo”.

Mi estimación es que si 50-70% de los que cumplen los requisitos hacen un buen uso de la autonomía y dan pasos hacia adelante, y las UGELes se concentran en detectar y acompañar a los que no encuentran el rumbo, estaríamos mucho mejor que ahora.