Morgan Quero acaba de asumir el cargo de ministro de Educación, después de una gestión bien encaminada de su antecesora Miriam Ponce. El nuevo ministro es un profesional con buena formación y con trayectoria como funcionario público en diversos ministerios. No obstante, la complejidad y dificultades del sector requieren que tanto él como su equipo, conozcan la situación del sector y las condiciones básicas de calidad educativa, que actualmente son muy deficitarias y necesitan atención a la brevedad.
Según el discurso del premier, se intensificará la meritocracia magisterial con evaluaciones y capacitaciones; y se dará importancia a la educación rural e intercultural. Otro de los compromisos fundamentales de este gobierno es garantizar el acceso universal a la educación y el cuidado diurno de calidad para la primera infancia en todo el territorio nacional, para lo cual se priorizará la atención integral en cunas y cunas-jardín públicas para niños y niñas menores de 3 años.
Pero hay otros temas urgentes. Y por ello pregunto: ¿Y la reorganización del Minedu incluyendo el restablecimiento de la Dirección Nacional de Tutoría y Bienestar Socioemocional? ¿Y el reajuste del currículo Nacional de Educación Básica? ¿Cuál es el plan de corto, mediano y largo plazo para la restitución de cerca del 40% de locales escolares? ¿Y los 1600 colegios técnicos que están obsoletos y deben repotenciarse?
El Ministerio de Educación debe ser proactivo y tener apertura para avanzar. Los problemas de la Educación requieren de un liderazgo efectivo con los maestros y padres de familia para lograr que se avance hacia la formación de personas saludables, buenos ciudadanos y productivos. Hago votos para que el ministro Quero desarrolle una buena gestión.