Cuando decimos que los alumnos de hoy deben aprender sobre el futuro más que del pasado se trata de abordar cuestiones como ésta: ¿puede un software de Inteligencia Artificial convertirse en inventor de un producto que luego sea patentado a nombre de esa I.A.?

Según los tribunales de EE.UU. y Reino Unido no, pero según los de Australia y Sudáfrica sí.

Stephen Thaler, creador de un sistema llamado Dabus, presentó su caso contra la Oficina de Propiedad Intelectual (IPO) del Reino Unido que rechazó registrar sus dos patentes a nombre de la I.A. que las crearon en el 2018. Una para un tipo de recipiente para alimentos y otra para una luz intermitente. No las presentó a su nombre sino el de “Dabus”, argumentando que se le debía reconocer a Thaler como propietario de la máquina de creatividad, pero dejando en claro que el inventor era Dabus. (AI cannot be the inventor of a patent, appeals court rules, BBC, 24 09 2021)

El panel judicial del Reino Unido decidió, por mayoría de dos a uno, que un inventor debe ser una persona humana real según la ley del Reino Unido porque solo una persona puede tener derechos legales. Pero el juez que votó a favor dijo que “si bien las máquinas no son personas”, la ley no exigía que una persona fuera nombrada inventor.

Dicho sea de paso, en Australia y Sudáfrica los tribunales fallaron a favor de registrar el invento a nombre de Dabus, por lo que parece inevitable que los criterios para evaluar patentes como exclusivamente atribuibles a personas serán reevaluados tomando en cuenta el papel más importante que juega la máquina en el proceso de invención.