Un grupo de alcaldes de distritos de Lima y Callao se ha reunido ayer para pedir al Gobierno Central que extienda el cierre de las playas hasta Semana Santa, es decir, hasta que acabe el verano en vista de que si estos lugares se abren, los burgomaestres no estarían en capacidad de controlar el aforo e impedir las aglomeraciones que no harían más que agravar la de por sí crítica situación que atravesamos por la segunda ola de la brutal pandemia de COVID-19.

El pedido no puede ser más pertinente en momentos tan duros como los que vivimos. El domingo último la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, ha dicho que la segunda ola está en expansión y que los días más duros podrían llegar en febrero y marzo, todo esto mientras las camas UCI son cada vez más escasas. Queda claro que las municipalidades ni nadie están como para distraer esfuerzos controlando aforo en las playas de la capital y el vecino puerto.

Tomar sol, broncearse y darse un chapuzón en el mar no son actividades vitales como para permitirlas en medio de la tragedia que nos golpea, y menos cuando sabemos que mucha gente no toma conciencia y sigue sin mantener las normas básicas de prevención de contagios. Abrir las playas en febrero haría que quienes están en la primera lucha contra la enfermedad como son militares, policías y serenos, tengan trabajo adicional y corran más riesgos.

Más bien, estos heroicos servidores públicos podrían estar velando por la seguridad ciudadana o controlando paraderos, mercados, unidades de transporte público, colas de bancos y otros puntos que no pueden dejar de operar. Los veraneantes tendrían que esperar, especialmente en un verano como el actual, en que cada día se están reportando más de cien muertos por esta pandemia ya desbordada.

El pedido de los alcaldes de Lima y Callao debería ser tomado en cuenta por el Poder Ejecutivo como parte del paquete de medidas que sin duda hará público en los próximos días. El objetivo debe ser el detener esta ola que según ha señalado ayer un vocero de EsSalud, viene “más letal y agresiva” que la primera que ya nos colocó entre los países más golpeados del mundo por cada cien mil habitantes. ¿Y así hay gente que está pensando en ir a tomar sol a la playa?