"La Cruz de Piura" tiene fortuna de $500 mil producto de extorsiones y acciones de sicariato
"La Cruz de Piura" tiene fortuna de $500 mil producto de extorsiones y acciones de sicariato

La banda habría amasado una fortuna de 500 mil dólares, producto de sus ilícitas actividades como el sicariato y las extorsiones.

Fuentes policiales informaron que con ese dinero habrían adquirido varios autos y lujosas casas en varias zonas del país. "Hasta el momento son ocho los vehículos decomisados por la Policía. Todo esto es materia de investigación", señalaron los agentes a cargo del caso.

Tremendo juez. Respecto a la participación del exárbitro de fútbol FIFA, o, las fuentes informaron que para realizar sus trabajos de sicariato y extorsión, acudía a grandes delincuentes de Piura, incluso llegaba a quienes purgan condena en el penal de Río Seco.

Por su parte, los mayores PNP Rolando Ayala Carrasco e Hilario Rosales actuaban como "chalecos" de estos temidos delincuentes, y que por cada "apoyo" que daban recibían un porcentaje de lo que cobraban los mafiosos.

"Estos policías les informaban a los delincuentes sobre los operativos que iba a realizar la Policía contra la delincuencia. Por eso es que no eran capturados y si al final caían, salían en libertad", añadió la fuente policial.

En la temible banda "La Cruz de Piura" también estarían involucrados varios jueces y fiscales del norte del país. "Se han encontrado varios expedientes e informes de casos, los que tendrían carácter privado y de solo uso del Ministerio Público y del Poder Judicial", señaló la Policía.

"Hay más implicados. Algunos crímenes fueron planeados desde la cárcel por grandes delincuentes", reveló.

Enfrentamientos. Tras la captura de Dennis Cruz Cruz (33) "Cara de Bola", cabecilla de La Gran Cruz, y sus cómplices, ayer un centenar de sujetos se enfrentó a pedradas, en disputa por asumir el mando del grupo criminal que opera en Piura desde hace 5 años. La trifulca se inició en el barrio La Primavera, distrito piurano de Castilla.

Los vecinos atinaron a esconderse en sus casas y comunicaron el hecho a la comisaría de Tacalá, que envió un patrullero. Varias casas terminaron con las lunas rotas.