Las aguas de la lluvias discurren desde el campo santo hacia las viviendas que están alrededor, además el cerco puede desplomarse.
Las aguas de la lluvias discurren desde el campo santo hacia las viviendas que están alrededor, además el cerco puede desplomarse.

Pobladores del distrito de Picsi, en , se encuentran en riesgo por las aguas de lluvia que discurren desde el cementerio hacia sus viviendas.

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En el camposanto que está ubicado en el centro de la localidad se observan socavones que ocasionan estas filtraciones. Además el cerco perimétrico que lo rodea en cualquier momento puede colapsar.

Sin apoyo

Los vecinos afirman que las exautoridades no han realizado un plan de contingencia pese a sus continuos reclamos desde el “Niño Costero” que se registró en el 2017.

Temen que vuelva a suceder lo del fenómeno del Niño que ocurrió el 1998, donde el distrito fue el más afectado por estar ubicado en parte baja, pues las torrenciales precipitaciones hicieron que muchos ataúdes queden expuestos en el cementerio.

“En el 2017 se hizo el requerimiento al alcalde de ese entonces, Juan Casiano Díaz, e incluso estaba como teniente alcalde el que hoy es alcalde. Le solicitamos a la comuna que no realice sepulturas en esa parte, porque debilitaba el terreno y cuando llueve, el agua ingresa a los entierros y emana contaminación. Asimismo esa zona es declarada arqueológica y pese a que el municipio percibe ingresos por cada entierro, no ha reforzado el cerco perimétrico”, dijo Fabio de La Cruz Zegarra.

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