Cuatro personas murieron fulminadas al recibir una fuerte descarga eléctrica en plena lluvia en la ciudad. Otro hombre murió carbonizado al incendiarse local de lubricantes. (Foto referencial)
Cuatro personas murieron fulminadas al recibir una fuerte descarga eléctrica en plena lluvia en la ciudad. Otro hombre murió carbonizado al incendiarse local de lubricantes. (Foto referencial)

Las torrenciales lluvias registradas en la región , lamentablemente van dejando siete personas muertas en diferentes circunstancias. Una de las últimas víctimas fue el ciudadano identificado como Edgar Iván Urquiso Coronel, de 32 años de edad, quien perdió la vida al recibir una fuerte descarga eléctrica en plena lluvia.

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TRÁGICO

Este trágico suceso se registró la noche del último domingo, cuando Urquiso Coronel caminaba por la esquina de la avenida Sáenz Peña con la calle Manuel María Izaga en pleno centro de Chiclayo.

Todo indica que el occiso se cogió del poste del semáforo que está ubicado en ese lugar recibiendo una fuerte descarga eléctrica que lo dejó inconsciente en medio del agua que se había formado prácticamente un río con las precipitaciones.

Los usuarios de restaurantes y vecinos del lugar solicitaron el apoyo del personal policial de la Unidad de Emergencia, cuyos agentes al llegar lo condujeron hasta el servicio de emergencia del hospital Las Mercedes, donde desafortunadamente llegó cadáver.

El médico de turno diagnosticó que falleció a causa de trauma térmico por descarga eléctrica.

El finado era natural del distrito de Tumán y algunas veces laboraba en Telecomunicaciones.

Se tuvo conocimiento que minutos antes, la Policía auxilio a Rosa Calderón Barandiarán, a quien encontraron desmayada en el mencionado lugar, pues también se electrocutó en el mismo semáforo.

La mujer afortunadamente despertó y pidió que lo llevarán a su domicilio situado en la cuadra 18 de la calle Arica en la urbanización Campodónico, donde fue atendida por sus familiares que pertenecen al área de salud, quedando a buen recaudo. Esto indica que se salvó de milagro.

TRISTE

La misma desgracia sucedió con una joven madre y su hijo, durante la lluvia que cayó el jueves 9 de marzo en la ciudad.

Tal como Correo informó, se trató de Barcelia Rache Núñez (33) y su vástago Royer C.R. (11), quienes recibieron la descarga eléctrica al momento de agarra un cable de Internet energizado que estaba tirado en la cuadra 3 de la avenida Francisco Cúneo, a espaldas del colegio Santa Magdalena Sofía.

Ambos fueron fulminados y quedaron tirados al costado de la vereda arrojando humo de sus cuerpos.

Asimismo, el 7 de marzo, en el distrito de Jayanca dejó de existir Elvis Inga Chávez (25), producto de una descarga eléctrica.

El joven topó con unos cables eléctricos cerca a su casa en el caserío Pampa de Lino.

AHOGAN

Mientras que un terrible suceso se registró en el distrito lambayecano de Motupe, donde la pequeña de iniciales Syneth Ferré D.V., de tan solo cuatro años de edad, murió ahogada tras caer a un pozo ciego que se había llenado con agua de lluvia, a un costado de su vivienda ubicada en el caserío La Desmontadera.

Esto mientras jugaba solita sin la supervisión de sus padres.

De igual forma, el 10 de marzo, el agricultor José Isidro Lara Incio (70) fue arrastrado por la corriente del agua del río Zaña hasta que desapareció.

Se supo que el anciano trató de rescatar sus animales cuando fue sorprendido por las turbulentas aguas que se desbordaron.

Hasta el momento los agentes del la Subunidad de Búsqueda y Rescate continúan tratando de ubicarlo, pero hasta la fecha no ha sido posible encontrar sus restos.

Finalmente, el ciudadano Ramón Reynaldo Larrea Serquén (55) pereció carbonizado al verse envuelto por las llamas de fuego que se originaron en su local de lubricantes “San Miguel” ubicado entre las calles Cedros y Cocoteros en Chiclayo.

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