Fotos: INPE
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La Defensoría del Pueblo presentó un informe a nivel nacional, donde se precisa que 140 mil hijos de internos requieren atención prioritaria para romper el ciclo de violencia que los rodea. Un 66% de los hijos de los reclusos son niños y adolescentes.

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Esta situación genera en los menores, trastorno psicológicos como ansiedad, depresión, agresividad y dificultades de socialización.

Además, preocupa a la Defensoría del Pueblo, las probabilidades de que se repitan los patrones de conducta delictiva de sus progenitores. Existen unos 3287 menores de edad que son hijos de extranjeros.

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