Centros comerciales. (Foto: Francisco Neyra / GEC)
Centros comerciales. (Foto: Francisco Neyra / GEC)

Debido al incremento de contagios, pacientes hospitalizados y fallecidos por la COVID-19 en el Perú, el Gobierno dispuso una serie de medidas focalizadas en las regiones que se aplican desde hoy.

Estas incluyen una reducción en los aforos de gimnasios, centros comerciales, tiendas por departamentos, restaurantes y otros; además de un cambio en el horario del toque de queda y la prohibición del uso de vehículos particulares, lo que obligará a un cierre anticipado de los rubros antes mencionados.

¿Cómo impactarán las nuevas restricciones en la ya golpeada economía del país? ¿Los negocios se verán afectados? ¿Por qué?

Para responder a estas interrogantes, Correo conversó con los representantes de los sectores afectados.

Letal. El gerente general de la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), Freddy Gamarra, mostró su preocupación por las pérdidas que tendrán en adelante sus negocios.

“Estamos bastante consternados porque va a afectar fortísimo, sobre todo a los restaurantes”, dijo.

Gamarra calculó una baja de ingresos de entre el 40% y 50%, pues al reducirse el horario del toque de queda en algunas regiones desde las 7 de la noche, generará que muchos restaurantes no puedan ofrecer cenas.

En el caso de Lima Metropolitana, el gerente general de Ahora Perú resaltó que las personas suelen cenar entre las 8:30 p.m. o 9:00 p.m., por lo que se cortará el segundo turno de los restaurantes que atienden de noche. “Además, se está volviendo a la prohibición de vehículos particulares los fines de semana y esto genera que mucha gente no pueda asistir a los restaurantes”,  apuntó.

En otro momento, se refirió a las regiones calificadas con alto riesgo, que tienen restricción vehicular y peatonal los domingos.

“Los domingos representan el 30% de los ingresos semanales”, señaló.

COMERCIOS. En la misma línea, Juan José Calle, presidente de la Asociación de Centros Comerciales (ACCEP), indicó que “sin duda” cerrar un día a la semana y reducir el horario “los va  a impactar en un 20% de los ingresos, de sus ventas”.

“Cerrar los domingos no es una buena idea, porque en el pasado ha generado que el sábado y los lunes se genere mayor aglomeración”, recordó Calle.

Desde su punto de vista, está bien que se reduzca el aforo, sin embargo, deben otorgarse más horas de atención para evitar concentraciones.

Más tarde, la ACCEP se pronunció mediante un comunicado, en el que destacó que la reducción de horarios y días de atención acarrearán una mayor concentración de personas durante las pocas horas que restan para recibir al público en los centros comerciales.

“Aparte de las aglomeraciones en los servicios de transporte, generando un pronóstico reservado sobre su verdadera utilidad”, precisaron.

SIN CONFIANZA. Otro factor importante en la asistencia de personas a los restaurantes y centros comerciales, se relaciona con la confianza.

Freddy Gamarra, gerente de Ahora Perú, explicó que recién estaban logrando que los clientes confíen en los restaurantes formales, usando los protocolos de bioseguridad contra el coronavirus.

“Esta disminución del aforo es un susto para los clientes, una advertencia: ‘No vayan a los restaurantes, a los casinos, porque es un peligro’”, indicó el representante, que además calificó de “contradictorias” las medidas del Gobierno.

LÍMITES. José Silva Martinot, representante de la Unión de Gremios y Asociaciones de Restaurantes en el Perú, también lamentó las medidas dictadas por el Gobierno, pues consideró que son decisiones similares a las que se tomaron antes y no fueron efectivas.

“El Perú es un país distinto al resto de los países del mundo. Tiene más del 70% de informalidad antes del coronavirus. Hoy día debe ser mayor y las medidas que se han tomado podríamos decir que son contradictorias”, sostuvo.

En diálogo con canal N, explicó que al modificar el horario del toque de queda, el personal de Lima Metropolitana debe salir a las 7 de la noche para estar en sus casa a las 9.

“Con lo que se pierde el turno de la cena y se nos limita a operar durante el almuerzo, es decir, el  negocio se reduce al 50%”, indicó.

Peor aún, agregó que los restaurantes cambiarán el aforo al 50%, por lo que el negocio se reduce al 25%.

“Y si a eso le adicionamos que los domingos no hay transporte particular, ese día se ve afectado. Se estima que vamos a poder facturar solo un 20% de lo normal”, remarcó.

Agregó que con un 20% de facturación, “queda claro que el negocio no es sostenible”.

SIN ARGUMENTOS. Un punto en el que coincidieron los representantes de los gremios afectados es que la asistencia en los restaurantes, centros comerciales o similares no fue lo que provocó un incremento en el número de infectados con el coronavirus.

Freddy Gamarra señaló que el Gobierno debió analizar en cuánto afectaron las marchas, los bloqueos de carreteras, así como las aglomeraciones en Mesa Redonda y Gamarra.

De igual modo, Juan José Calle sostuvo que a los puntos antes mencionados se debe añadir a los políticos que están haciendo proselitismo y las barras de los equipos de fútbol.

“Sin ningún control, ocasionan un rebrote preocupante y las medidas terminan impactando en aquellos que sí cumplen con los protocolos”, apuntó.

Bermúdez: “Buscamos conciliar salud y economía”

La premier Violeta Bermúdez señaló que las medidas del Gobierno, buscan “conciliar la economía familiar y la salud de las personas”.  En diálogo con América TV, explicó que la restricción de autos particulares los domingos busca evitar los desplazamientos, reunirse con otras personas y las aglomeraciones. Precisó que ese día si habrá servicio de delivery.