Personal de diversas instituciones estatales luchan para controlar los 33 incendios activos.
Personal de diversas instituciones estatales luchan para controlar los 33 incendios activos.

Fue necesario el pronunciamiento de instituciones, la queja de gobiernos locales y hasta la presión pública para que el gobierno de Dina Boluarte declare el estado de emergencia en Amazonas, San Martín y Ucayali, regiones afectadas por los graves incendios forestales que se reportan en diversos puntos de nuestro territorio.

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La decisión se adoptó en una sesión del Consejo de Ministros, cuyo presidente, Gustavo Adrianzén, declaró el último lunes que no tenían “razones tan críticas que justifiquen” tal declaratoria.

Aquel día los incendios forestales activos eran 32 -ayer sumaban 33- y ya habían ocasionado 15 muertos, 98 heridos, la devastación de casi 1500 hectáreas de cultivos y de 2257 hectáreas de cobertura natural.

En una evidente marcha atrás, y ante posibles críticas a futuro, la jefa de Estado aseguró que su gestión toma acciones y “entiende bien lo que significa afrontar adversidades”. “Hemos decidido declarar en estado de emergencia estas tres regiones”, puntualizó.

Responsabilidades

La mandataria no dudó en responsabilizar de los siniestros a “aquellas personas que por costumbres ancestrales o por necesidad de agrandar sus parcelas de cultivo prenden el fuego y se les va de la mano”.

No obstante, luego manifestó que entiende “que no lo hacen por querer causar daño” y que las llamas se les escaparon de las manos a quienes las comenzaron.

Precisó que hasta el momento se han registrado 238 incendios, de los cuales se han controlado más del 80%.

Horas después, su ministro de Defensa, Walter Astudillo, afirmó que la cifra de estos siniestros era de 241 hasta la tarde de ayer, que 182 fueron extinguidos y que otros 26 fueron controlados. Fue él el que precisó que todavía hay 33 incendios activos.

El resumen de Incendios Forestales del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) hasta la víspera, ofrecían números más exactos: Que hubo 248 emergencias por incendios forestales en todo el territorio nacional.

Cusco y Cajamarca encabezaban la respectiva lista con 41 y 38 de estos siniestros, respectivamente.

Debajo estaban Huancavelica (26), Huánuco (21), Apurímac (20), La Libertad (16), Ucayali (15), Ayacucho (12), Puno (11) y Lima (8).

En el Resumen Ejecutivo N° 170-2024 también se detalla el consolidado de daños en todo el país. Se registra a 2618 personas como perjudicadas.

EL PROCESO

La tarde de ayer, el ministro de Defensa refirió que el Indeci fue el que presentó una propuesta para declarar en estado de emergencia a Amazonas, San Martín y Ucayali.

Precisó que la medida se aplicará en 14 distritos de Amazonas, cinco de San Martín y cuatro de Ucayali. “Permitirá que diferentes ministerios del Ejecutivo puedan actuar para generar una sensación de seguridad y otorgar el bienestar que la población se merece”, dijo.

Por su parte, el premier Adrianzén afirmó que se trató de atender con sus propios recursos humanos y logísticos cada una de las incidencias que -con relación a los incendios forestales- se han producido. “El reporte que se ha presentado nos hace saber que estamos muy cercado del 90% de los incendios, a nivel nacional extinguidos, y lo que nos refiere nuestro ministro de Defensa es una treintena”, explicó el jefe de Gabinete.

A su turno, el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, sostuvo que cada año, incluso en 2023 y 2022, hubo más de mil incendios forestales. “Son incendios recurrentes, de todos los años, y en la mayoría de los casos la población los ve normal. Es por ello que se reportan casi la tercera parte de estos incendios, que son, de alguna manera, de mayor magnitud”, indicó Manero.

El titular de Desarrollo Agrario también ensayó una explicación de por qué ocurren estos siniestros. Aseveró que hay cientos de pequeños agricultores que hacen agricultura de subsistencia y que ellos suelen encender fuego en los terrenos antes de una nueva campaña. “El hecho de quemar, además que le dan una nutrición al suelo, las cenizas son minerales en el suelo, tiene un control de la sanidad. Eliminando toda la vegetación eliminan las enfermedades y, cuando inicia la nueva siembra, ya no hay enfermedades en el ambiente, de modo que (la costumbre) tiene una lógica agraria”, afirmó.

Añadió que son pocos los casos en los que estos incendios, una práctica agrónoma, se van de las manos por un viento fuerte por más de 30 kilómetros por hora, los que terminan por volver incontrolables las llamas.

Análisis. Sobre el tema, el exministro de Agricultura Milton Von Hesse manifestó que la quema de áreas responde fundamentalmente a dos motivos. Uno de ellos es la práctica cultural de la pequeña agricultura, que tiene la creencia que cuando se termina el ciclo de siembra y cosecha se debe quemar todo para luchar contra la plaga y hacer fértil la tierra. “Es una práctica cultural basada en una serie de creencias o mitos, por las cuales se hacen eso”, dijo a Correo.

La segunda razón es para ganarle espacio al bosque, pues muchos quieren poseer más tierra para dedicarla a la agricultura o a ganadería. Agregó que incluso hay una tercera razón: los cultivos ilícitos, para los que también se deforesta.

Al ser consultado sobre el impacto de la Ley Forestal en los incendios, Von Hesse aseguró que no hay ninguna evidencia que los vincule.

A su turno, el también exministro de Agricultura Juan Manuel Benites refirió que el verdadero motor de la deforestación es la pobreza. En Canal N explicó que el 98% de estas acciones no son cometidas por grandes empresas, sino por pequeños agricultores migratorios.

Al ser consultado por el motivo de que la Ley Forestal no pasara por una consulta previa, en la época en que él era ministro y opinó a favor de la norma, respondió que no todas las normas pasan por ese mecanismo.

En este caso la ley no afecta a comunidades indígenas, dado que se refiere a terrenos que tienen titulación o algún tipo de constancia de posesión; es decir, cuya propiedad tiene reconocimiento del Estado. “Todo ello no aplica para los que están quemando o cortando bosques, solo para los que tienen constancia de posesión”, recalcó.

Durante la entrevista, se le recordó que hay corrupción de algunos municipios que otorgan de manera exprés estos títulos de propiedad a quienes no necesariamente son pequeños agricultores. El exministro eludió una respuesta directa.

Ministro de Ambiente sería interpelado

El tercer vicepresidente del Congreso, Alejandro Cavero Alva, informó ayer al pleno del Parlamento de la moción de interpelación presentada contra el ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro Vargas. El objetivo es que informe sobre la problemática de los incendios forestales producidos en los departamentos de Amazonas, Cusco, Huánuco, Loreto, Madre de Dios, San Martín y Ucayali. Pliego es de 9 preguntas.

  • Hasta el momento existen por lo menos 4725 animales que fueron afectados por los incendios forestales en 2024.
  • 3 regiones fueron declaradas en estado de emergencia por los incendios.
  • 2618 personas fueron perjudicadas al haberse dañado sus medios económicos.
  • 16 personas han perdido la vida en todo el país, hasta la fecha, por estos siniestros.

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