Nunca antes la frase “hay que hacer magia para que alcance el dinero” se acercó tanto a la realidad como ocurre hoy en día en el país, pero principalmente en Trujillo.
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Y es que conforme pasa el tiempo, esta ciudad del norte peruano se hace cada vez más adversa a las personas que la habitan y la visitan. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática del Perú (INEI), Trujillo registró en agosto una inflación de 8.9%, superando al promedio nacional de 5.79%, ubicándose nuevamente como la ciudad más cara para vivir.
Cabe resaltar que es el quinto mes consecutivo que ‘La ciudad de la eterna primavera’ ocupa el primer lugar en esta estadística.
Panorama oscuro
Y es que ahora acudir a los mercados de Trujillo para abastecer la canasta familiar se ha convertido en una tarea que estresa y angustia a la mayoría de las personas, toda vez que el alza de los precios es constante y el dinero alcanza para menos cosas.
Según el decano del Colegio de Economistas de La Libertad, y presidente del Instituto de Economía y Empresa (IEE), Francisco Huerta Benites, el aumento de los precios de diversos productos es potenciado en Trujillo por la alta especulación, falta de un verdadero mercado mayorista, el alto índice de inseguridad ciudadana y el poco apoyo del Estado a los agricultores.
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Detalles
Los incrementos superiores al promedio se dieron en alimentos y bebidas (dentro y fuera del hogar), además del transporte.
“En la estructura de la canasta familiar de consumo media, tales rubros representan el 57,6% del total del presupuesto. En los presupuestos de menores niveles de ingresos, tal porcentaje se aproxima a los dos tercios”, explica Francisco Huerta.
El economista menciona, asimismo, que el origen de las recientes alzas de los precios en diversos productos en los centros de abastos es por un shock de oferta, similar a anteriores alzas.
“La cebolla roja sube por escasez de lluvias en el sur (cae oferta y sube precios), y el norte por la presencia de lluvias . La temperatura afectó la floración de las plantas, eso provoca que se caiga la oferta y suban los precios de productos como el limón”, indicó.
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La inseguridad
La inseguridad ciudadana es otro factor que aumenta los costos de transacción en el mercado.
“La inseguridad afecta familias, empresarios, comerciantes. Por ejemplo, al comerciante le exigen pagar cupos y lo terminan sacando del mercado. El Gobierno tiene que actuar con firmeza; acá tiene que intervenir la Fiscalía, la Policía, el Poder Judicial y las autoridades políticas de turno”, agregó.
Lamentablemente, el alza de precios en los mercados podría continuar en las siguientes semanas con la llegada de las lluvias y los efectos del fenómeno El Niño Global. Esto seguirá afectando en mayor medida a los que menos tienen.
