La justicia se impuso a la necedad. Pese a la oposición del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aliado del golpista expresidente Pedro Castillo, el Gobierno peruano recibirá en breve la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico.
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López Obrador debía transferir al Perú la conducción de la coalición en noviembre último, durante la Decimoséptima Cumbre de la Alianza del Pacífico que se iba a desarrollar en México. Sin embargo, debido a que el Congreso no autorizó el viaje de Castillo, entonces jefe de Estado, AMLO suspendió el acto.
Luego del frustrado golpe de Estado que anunció Castillo, y su posterior reclusión por tal motivo, el gobernante mexicano se negó a entregar la presidencia pro tempore a la nuestra mandataria constitucional, Dina Boluarte, pese a que así correspondía.
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SALIDA
En línea con su postura, cuyo evidente trasfondo es político, AMLO transfirió ayer la dirección de la coalición a Chile.
Mediante un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano informó que los países miembros de la Alianza del Pacífico convinieron en que sea el vecino del sur el que reciba la posta.
“En declaraciones a la prensa, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, ha dado cuenta de los acuerdos alcanzados, señalando que el 1 de agosto de 2023 el Perú asumirá la presidencia pro tempore”, añadió nuestra Cancillería.
También refirió que el acuerdo en cuestión “refleja la voluntad política de apostar por la integración latinoamericana, que favorece el diálogo, el intercambio económico-comercial, la cooperación y la inserción internacional”.
A su turno, el premier Alberto Otárola aseguró que el Perú “va a mirar hacia adelante” en este tema, “porque lo que importa es el fortalecimiento de la Alianza”.
