El Congreso le dio un nuevo golpe a la reforma universitaria.
Se trata de un proyecto de ley que autoriza a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) a otorgar el licenciamiento permanente a las universidades, es decir, las casas de estudios ya no tendrán que someterse a la renovación como lo dicta la norma actual.
La Comisión Permanente aprobó la iniciativa en segunda votación. Por lo tanto, el texto pasará a manos del Poder Ejecutivo para su eventual aprobación u observación.
DETALLES
El 5 de junio, el congresista Héctor Valer (Somos Perú) presentó una iniciativa denominada “Ley de fortalecimiento del acceso y la calidad de la educación superior universitaria”.
Su propuesta tenía como objetivo modificar dos artículos de la Ley Universitaria N°30220.
El primero consistía en que el licenciamiento otorgado a una universidad de parte de la Sunedu, sería de carácter permanente tras haber cumplido con las condiciones básicas de calidad.
En la actualidad, la autorización para que una universidad funcione es temporal y renovable, con una vigencia mínima de seis años.
Mientras que la segunda modificación consiste en que la modalidad de estudio a distancia o no presencial pueda ser 100% virtual, mediante el uso de tecnologías de la información y comunicación.
El texto llegó a la Comisión de Educación, Juventud y Deporte que emitió un dictamen un mes después. Así, el 18 de julio la Comisión Permanente aprobó, en primera votación, la propuesta con 13 votos a favor, 9 en contra y tres abstenciones.
Es decir, un mes y medio después de que se presentó la propuesta ya tenía luz verde en el Parlamento.
Si bien existe un plazo de hasta una semana para someter el texto a una segunda votación, la Comisión Permanente puso el tema en agenda ayer por la tarde de manera sorpresiva.
El legislador Esdras Medina, secretario de la Comisión de Educación, dio lectura a la propuesta y pidió que sea sometida a segunda votación.
Esta vez, la propuesta recibió 17 votos a favor, seis en contra y tres abstenciones.
Los parlamentarios que respaldaron la norma son representantes de las bancadas de Perú Libre (4), Alianza para el Progreso (3), Fuerza Popular (2), Acción Popular (2), Bloque Magisterial (2), Somos Perú (1), Perú Bicentenario (1), Renovación Popular (1) y Podemos (1).
CAMBIOS
La norma de seis páginas establece que la Sunedu otorgará el licenciamiento de carácter permanente, siempre y cuando las universidades demuestren el cumplimiento continuo de las condiciones básicas de calidad.
“No obstante, las universidades estarán sujetas a evaluaciones periódicas inopinadas para garantizar la calidad educativa y la transparencia en el uso de recursos públicos”, se lee en la ley.
En el mismo sentido se precisa que la Sunedu dispondrá de herramientas para sus funciones. Por ejemplo, dispondrá de una plataforma digital que les permita supervisar y evaluar a las universidades con indicadores de calidad; así como también de un sistema de alerta temprano para detectar posibles incumplimientos.
La Sunedu deberá realizar auditorías públicas internas y externas cada tres años para verificar o corregir el cumplimiento de las condiciones básicas de calidad; deberá presentar un informe anual del cumplimiento de las universidad y establecerá un régimen de sanciones y procedimientos correctivos para las universidades que no cumplan con las normas.
Por otro lado, las universidades podrán dictar clases virtuales al 100%, siempre y cuando utilicen las tecnologías de la información y comunicación certificadas. Sin embargo, no estarán incluidas carreras y especialidades que requieran la realización de experimentos y prácticas presenciales.
A fin de garantizar la calidad de una educación a distancia, las universidades tendrán que implementar plataformas que permitan la interacción entre docentes y estudiantes.
VOCES
El ministro de Educación, Morgan Quero, fue consultado por la prensa sobre la norma que golpea la reforma universitaria.
Al respecto, afirmó que las universidades son supervisadas y que el tema del licenciamiento se “evaluará”.
“Queremos buscar que cada vez que se haga una supervisión positiva, el licenciamiento se pueda prorrogar, así que vamos a trabajar de la mano con el Congreso”, indicó.
En declaraciones a la prensa, aseguró que evaluarán de manera técnica la norma y harán las observaciones cuando llegue al Ejecutivo.
Alex Paredes del Bloque Magisterial, uno de los legisladores que votó a favor, defendió la norma.
Desde su punto de vista, lo aprobado por el Congreso obliga a la Sunedu a realizar un trabajo de fiscalización y acompañamiento.
“El otorgamiento no inhibe a que se haga un trabajo de seguimiento y constantes visitas inopinadas. No es que obtuviste el licenciamiento y comienzas a trabajar como mejor te parezca”, dijo en canal N.
Mientras que el excongresista Juan Sheput calificó lo aprobado como “un golpe definitivo contra la educación”.
“Los estudiantes deberían ser los primeros en oponerse. Es la consagración de las universidades como vulgar negocio. Este es el problema cuando un gobierno claudica de sus funciones, permite que el Congreso promulgue cualquier barbaridad”, reclamó.
ANÁLISIS
Para Jorge Mori, director ejecutivo del Centro para el Análisis de Políticas Públicas de Educación Superior (CAPPES), la norma aprobada por el Congreso es contradictoria.
“Por un lado mencionan un licenciamiento permanente, pero por otro establecen una mayor cantidad de requisitos para mantener el licenciamiento, entonces, no se entiende la naturaleza de la norma”, indicó.
En diálogo con Correo, Mori recordó que las universidades públicas mostraron su rechazo a la iniciativa, porque si obtienen un licenciamiento permanente, no podrán recibir financiamiento público para cumplir con las condiciones básicas de calidad.
“Lo que se tiene es una norma que va a generar mayor inseguridad jurídica para las universidades. Debilita el proceso de licenciamiento. Es una norma que definitivamente es un retroceso”, dijo.
Sobre las clases 100% virtuales, el director del CAPPES precisó que desde el 2020 la Sunedu estableció un porcentaje, lo cual no sería correcto.
“En el momento en que te dicen que la virtualidad puede ser del 70% o el 80%, lo que están haciendo es prohibiendo la educación a distancia. En realidad lo que se ha debido establecer desde el 2020 son las condiciones básicas de esa modalidad”, apuntó.
Finalmente, indicó que las universidades si podrían recibir un licenciamiento permanente, siempre y cuando se encuentren acreditadas de manera internacional, porque dicha actualización tiene estándares más altos que un licenciamiento.
Por otro lado, fuentes de la Sunedu refirieron a este medio que no tendrán inconvenientes en acatar las disposiciones que apruebe el Congreso, porque no estarán limitados a cumplir su labor de fiscalización.