El expresidente Alejandro Toledo pidió a la Justicia de Estados Unidos -donde fue detenido anteriormente y actualmente se encuentra a la espera de extradición- no retornar a una prisión, debido a que su estado de salud está “en declive”.
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Cabe precisar que el exjefe de Estado tiene arresto domiciliario por el caso Odebrecht, medida que su defensa legal solicitó que continúe. En los documentos presentados por su abogado que fueron difundidos por el diario La República, se precisa que la cárcel sería “extremadamente perjudicial” y “crearía un mayor riesgo de que su salud mental se deteriorara”.
El abogado del exmandatario, Graham Archer, señala: “En julio sufrió una caída traumática y sufrió una compleja fractura del hombro derecho, que requirió una cirugía mayor y la sustitución de la articulación por una prótesis de titanio. Sigue necesitando un régimen cuidadosamente supervisado de tratamiento del dolor y fisioterapia para recuperar la función de su extremidad superior derecha”.
La defensa también indicó el estado de salud de la esposa de Alejandro Toledo, Eliane Karp, a quien -refirió- se le practicará una operación por su “artrosis degenerativa de cadera”, por lo cual “dependerá de la ayuda” de su esposo “para realizar las actividades básicas de la vida diaria”.
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Como se recuerda, la Fiscalía de Estados Unidos pidió a principios de octubre el regreso a prisión del expresidente Alejandro Toledo hasta que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, resuelva si se extradita o no al exmandatario a Perú.
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