Ernesto Blume desempeñó el cargo de presidente del TC hasta el 2022.  Hoy, desde el llano, analliza la complicada coyuntura política  peruana : USI)
Ernesto Blume desempeñó el cargo de presidente del TC hasta el 2022. Hoy, desde el llano, analliza la complicada coyuntura política peruana : USI)



Ernesto Blume Fortini, liberado ahora del severo corsé de presidente del Tribunal Constitucional, denota aquí una poco conocida faceta, la del académico que se ofusca con los problemas del Perú, y el analista político que dice fuerte y concreto lo que piensa, sin medias tintas, como cuando embiste a la izquierda “caviar” a la que cataloga “un cáncer” que mina el cuerpo nacional.

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Afrontamos desde diciembre una gran presión social que exige, con actos de violencia destructiva, elecciones generales inmediatas, ¿es “el pueblo” el que quiere traerse abajo el orden constitucional?

Pongamos, primero, las cosas en su sitio. No es una gran presión popular -cuidado-, sino una minoría de desadaptados que pretende invocar una representación mayoritaria que no tiene; cuya raigambre es el movimiento continental del “castro-chavismo”, el famoso “socialismo del siglo XXI”, coludido con la izquierda radical peruana, con la izquierda caviar y grupos ligados al narcotráfico, minería ilegal, la trata de personas y otros sectores oscuros.(...) Este movimiento continental pensó que ya tenía al Perú capturado por ellos y que su destino era el comunismo. Pero este movimiento implosionó por su incompetencia, incapacidad y su corrupción. Entonces, esta izquierda ultra reacciona al ver que su sueño desaparecía. Y recurre a acciones terroristas, subversivas, tratando de crear el caos que observamos. (...) Tienen la ilusión de que pueden imponer aquí un régimen totalitario. Frente a esto, simplemente, hay que asumir la actitud de exigir el respeto a la Constitución. El Perú es un Estado constitucional, y lo que señala la Constitución es, claramente, que los mandatos presidencial y parlamentario deben cumplirse.


Si las encuestas reflejan la realidad, más del 80% de la población respalda el adelanto de elecciones generales, ¿la opinión pública no cuenta?

Mire, esto se afronta también en el marco de la Constitución. La clave está en la Constitución. El pueblo peruano tiene que aprender que estamos en una democracia representativa. No en una oclocracia. No es gobierno de la muchedumbre ni el querer y el sentir de la gente en cada momento. Así no funciona la democracia. El hecho de que, en un determinado momento, una encuesta arroje que hay un rechazo hacia tal o cual política, autoridad, institución,no significa que, como una veleta, estemos cambiando, yendo al tun tun de lo que dice una muchedumbre. (...) tenemos que cumplir las reglas del sistema democrático, las reglas claras y precisas que contiene la Constitución.


Usted afirma que no hay necesidad de ningún adelanto de elecciones, ¿por qué?

Yo discrepo totalmente de esta supuesta necesidad de adelanto de elecciones. No hay necesidad de ningún adelanto de elecciones. Lo que sí hay es la necesidad de respetar la Constitución, que es clara. El artículo 112 señala que el mandato presidencial es por cinco años, lo mismo que el de los congresistas (Art. 90); y el 115 señala la línea de sucesión en caso de vacancia del mandatario.

¿Entonces, la voz del pueblo no es la voz de Dios, como reza el dogma?

Acá, lo que hay que entender es que el pueblo es la voz de Dios pero se expresa a través de los canales correspondientes.

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¿Qué grado de responsabilidad tiene la izquierda caviar en el ascenso de Pedro Castillo y Perú Libre?

Una enorme responsabilidad. Esta izquierda caviar fue la que propició el voto nulo y blanco, o simplemente a favor de este aventurero que fue el señor Pedro Castillo. Entonces, ellos son verdaderos corresponsables en todo lo que acontece. Y ahora pretenden erguirse como componedores. Tienen esa virtud del mimetismo; como todo lo relativizan todo lo pueden justificar y acomodar a sus circunstancias. Así, el empeño nacional tiene que ser extirpar del cuerpo nacional este cáncer que ha sido tan pernicioso y que ha contribuido a todo lo que ha pasado, y que sigue haciéndole el juego, la comparsa silenciosa (actores en la sombra), a esta ultraizquierda vandálica.


¿Cómo describiría a esta izquierda caviar peruana?

Es una forma de pensar que comparten una serie de intelectuales que se auto titulan “progresistas”, que hacen de comparsa de la izquierda o ultra izquierda justificando lo injustificable. Este pensamiento es muy pernicioso para el cuerpo social del Perú porque tiene como lógica fundamental lo que se denomina el relativismo conceptual, es decir, pretende manejar, como si fuera una goma de mascar, los principios, los valores, las instituciones, los derechos y demás aspectos que regulan una Constitución. Son sectarios. Si uno discrepa de ellos, es conservador o es homofóbico. Los caviares se aúpan a los políticos que están en el poder para justificar lo que aquellos pretenden (...) y siempre están viviendo con los emolumentos del Estado. Yo, por eso, lo he denominado el “cáncer caviar” que hay que extirpar para la sanación del cuerpo nacional.