El ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, descartó dejar el cargo pese al escándalo que involucra a Qali Warma, programa de su portafolio que enfrenta denuncias por distribución de carne de caballo y alimentos en mal estado a escolares.
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“Cuando ocurren estas cosas, todos piden la cabeza del ministro. Mi responsabilidad es trabajar hasta donde me lo permita el encargo de la presidenta (Dina Boluarte)”, declaró en Canal N.
El titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) desestimó de esta manera las voces que desde diversos sectores demandan su salida y aseguró que trabajará “muy duro” para corregir los errores.
Pese a ello, dijo que asume la responsabilidad política por los cuestionamientos relacionados con Qali Warma.
“Por eso estoy reestructurando el programa; por eso nosotros, desde el año pasado, dijimos que, como está, ya no funciona, no da la garantía”, agregó el ministro.
Demartini, asimismo, advirtió la existencia de una posible red criminal detrás de estas irregularidades, y afirmó que el Midis combate frontalmente a las “mafias” que operarían en Qali Warma.
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Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, también se pronunció al respecto y afirmó que ya se investiga a todos los implicados en los escándalos que envuelven al programa estatal.
