OEFA: Repsol no cumplió medidas de su plan de contingencia

Crudo en cantidades desmesuradas es lo que vertió el derrame de la refinería La Pampilla en el mar de Ventanilla. Crudo también es el panorama que este desastre ecológico deja en la retina de todos: más de un millón de metros cuadrados de mar cubierto por una sábana negra, mucha más superficie de arena y tierra bajo el mismo velo y animales envueltos en una mortaja de petróleo que llegó tan rápido como debieron actuar los responsables de esta emergencia... lo que no ocurrió.

Aunque las investigaciones son preliminares todavía, y las culpas se atribuyen a uno y otro lado, para algunas autoridades estatales se perfila ya un responsable: Repsol.

De acuerdo con funcionarios del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) que se presentaron ayer en la Comisión de Ciencia del Congreso -la que convocó una sesión extraordinaria por esta emergencia-, la empresa española que administra la refinería en cuestión no cumplió con todas las medidas que contempla su plan de contingencia ante estas situaciones.

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Al respecto, Sonia Alvarado, coordinadora de Supervisión Ambiental en Hidrocarburos de la OEFA, refirió que Repsol cuenta con el referido plan, que es parte del Instrumento de Gestión Ambiental que presentaron y que se aprobó mediante la Resolución 751-2006 del Ministerio de Energía y Minas.

“Ese plan de contingencia tiene medidas en casos de emergencias en mar, que hemos verificado que no ha cumplido esas medidas”, aseguró la especialista.

Minutos antes de emitir esta conclusión, Alvarado ofreció detalles de en qué consistiría dicho incumplimiento.

“La empresa inicialmente había desplegado unas barreras de contención solo en el punto de la emergencia, mas no en las otras áreas que se había desplazado ni por las corrientes para poder contener el hidrocarburo”, detalló.

Explicó que lo que debió hacerse es que bombas succionen el petróleo del agua para almacenarlo luego en tanques de embarcaciones de recuperación para evitar así la expansión del crudo. “Esa actividad no lo hemos visto. La empresa debió adoptar esas acciones inmediatamente”, añadió.

La coordinadora de Supervisión Ambiental en Hidrocarburos de la OEFA también precisó que Repsol les alertó del derrame a las 10:26 p.m. del último sábado cuando este ocurrió a las 5:18 p.m.

También indicó que el área de suelo afectado se estimaba ayer en 1′739,950 metros cuadrados y la superficie de agua bajo la misma condición es de 1′186,965 metros cuadrados.

No obstante, la OEFA tampoco se libró de cuestionamientos. Por ejemplo, el congresista Ernesto Bustamante, miembro de la citada Comisión, criticó la reacción de dicho organismo, al no supervisar oportunamente el cumplimiento del plan de contingencia o al aplicar medidas administrativas que poco apuntan a revertir el daño ecológico.

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RESPONSABILIDAD. El ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, sostuvo por su parte que la falta de información sobre la magnitud del derrame por parte de la firma española evitó que se actúe con rapidez para evitar el grave daño ocasionado.

En declaraciones a la prensa, añadió que Repsol será sancionada si se comprueba que no contaba con el personal y equipos necesarios para aplicar su plan de contingencia tras el derrame de unos 6 mil barriles de petróleo.

“Ese plan de contingencia, podríamos decir de cajón, lo tienen todas las empresas. La aplicación es otro tema; si ellos no tenían en este caso la metodología y no contaban con todo el aparato de contingencia es un problema que hay que sancionar a la empresa, que tiene que estar preparada para estas eventualidades”, remarcó.

Agregó que, precisamente, está a la espera de que la OEFA determine las responsabilidades del caso.

A su vez, el presidente de la República, Pedro Castillo, afirmó que las responsabilidades del derrame tendrán que ser asumidas ante “el desastre ecológico más preocupante de la costa peruana”.

“Aquí no podemos rehuir las responsabilidades, se trata de asumirlas, y en ese caso de la empresa causante del desastre ecológico esperamos de que, de esa manera, tiene que ser así”, dijo el mandatario ayer durante la firma del decreto supremo que declara de interés nacional la emergencia climática en el país.

Vía Twitter, Castillo fue más enérgico y condenó “el desastre ambiental provocado por la refinería, a cargo de Repsol”. Agregó que el Estado ha “dispuesto las acciones penales, civiles y administrativas” para cautelar la soberanía y bienestar del país.

MÁS REPUDIO. El rechazo ante lo ocurrido también fue compartido por diversas instituciones empresariales.

La Confiep, la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), IPAE Asociación Empresarial y la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) invocaron a la empresa Repsol a tomar con celeridad las medidas necesarias para remediar y reparar el daño ambiental.

IPAE, incluso, instó a que la compañía informe de manera transparente y constante el avance de las acciones emprendidas, así como la evolución de la gravedad de los impactos generados.

RESPONDEN. Mediante un pronunciamiento, Repsol reiteró que el derrame fue ocasionado por un “fenómeno marítimo imprevisible”, provocado por la erupción volcánica en Tonga.

La compañía lamentó no haber “transmitido de manera adecuada” todos sus compromisos y acciones realizadas para atender el desastre.

También recalcó que, ocurrido el accidente, activaron el plan de contingencia y desde entonces desarrollan acciones que incluyen el cierre de válvulas para detener la operación de bombeo, que un equipo de buzos explore el daño submarino, monitoreo constante aéreo, marítimo y terrestre respecto a la evaluación del impacto, entre otros.

También aseveró que brigadas vienen recuperando el producto derramado, que más 700 personas efectúan labores de remediación en playas, además de mantener comunicación con las autoridades competentes.

INVESTIGACIÓN. Por su parte, la Marina de Guerra del Perú informó que, a través de la Autoridad Marítima Nacional, abrió un proceso sumario para determinar las causas y responsables del derrame de hidrocarburos, el cual se desarrollará “cumpliendo con toda la normativa legal y vigente sobre la materia”.

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POSTURA. Durante la actividad junto al mandatario, realizada en Ventanilla, la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, anunció que la empresa Repsol iba a entregar un cronograma de trabajo de limpieza y descontaminación de la zona afectada.

Vásquez también comentó que la empresa se ha comprometido a entregar canastas de productos básicos para las familias de las zonas afectadas, propuesta que fue rechazada por ciudadanos presentes en la actividad.

“Nuestra posición y evaluación como Gobierno es que al parecer existía un plan de contingencia, que se coloca de manera formal. Pero lo que sí hemos identificado es que cuando se ha necesito ejecutar este plan, la empresa no tenía las provisiones necesarias”, manifestó la premier, esta vez desde el Centro de Convenciones de Lima, en San Borja.