José Arriola, congresista que renunció a Acción Popular, pide integrarse a Podemos Perú. (Foto: Congreso)
José Arriola, congresista que renunció a Acción Popular, pide integrarse a Podemos Perú. (Foto: Congreso)

El Poder Judicial autorizó este martes levantar el secreto bancario al congresista José Arriola, como parte de las investigaciones por el presunto recorte de salarios a sus trabajadores.

La decisión fue tomada por el juez supremo Juan Carlos Checkley, a solicitud del Área Especializada en Denuncias Constitucionales de la Fiscalía de la Nación.

La medida no solo afecta al congresista, sino también a los excolaboradores que han sido señalados como “afectados” en este caso. La Fiscalía investiga a Arriola por la presunta comisión del delito de concusión, a raíz de las acusaciones de que exigió donaciones a su personal a cambio de no recortar sus remuneraciones.

Según la denuncia presentada en agosto por el Ministerio Público ante el Congreso, Arriola habría solicitado a siete trabajadores de su despacho que entregaran donativos, consistentes en alimentos e implementos de cocina, para ser distribuidos entre organizaciones sociales como ollas comunes y vasos de leche. A los empleados se les advirtió que quienes no accedieran a esta solicitud perderían su empleo.

Además, la Fiscalía detalló que en diciembre de 2021, Arriola pidió un porcentaje del salario de sus trabajadores, específicamente un 10% de sus haberes y un 15% de las bonificaciones extraordinarias, a cambio de no sufrir represalias.

Este dinero, según las investigaciones, fue entregado bajo la firma de documentos denominados “Declaración Jurada de Donación Voluntaria”, en un acto de coacción dirigido por Arriola y la excolaboradora Yolanda Ysabel Cuya Llajaruma.

El escándalo se vio fortalecido con los hallazgos durante un allanamiento en la casa de Arriola en marzo pasado. En los documentos encontrados, varios trabajadores firmaron declaraciones juradas en las que supuestamente confirmaban que sus donaciones eran voluntarias, aunque la Fiscalía sospecha que se trató de una maniobra coercitiva.

Frente a estas acusaciones, Arriola se defendió asegurando que sus trabajadores no entregaban dinero en efectivo, sino productos adquiridos por ellos mismos, los cuales eran distribuidos en barrios humildes del distrito de Ate.

TE PUEDE INTERESAR


TAGS RELACIONADOS