El reciente 25 de abril, en una ceremonia extraordinaria y trascendental, el periodista, escritor y profesor universitario Segundo Llanos Horna donó su fondo bibliográfico de 3, 500 ejemplares a la Universidad Nacional de Trujillo.
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Culminaba así una fatigosa gestión emprendida por José Murgia Zannier, compañero del donante en las aulas de primaria y secundaria del Colegio Seminario de San Carlos y San Marcelo. También tuvieron por compañero al reconocido periodista Carlos Burméster Landauro.
Natural de Chuquizongo y establecido en Trujillo, Llanos es un formidable fecundo e iluminado periodista, profesor de literatura y escritor. Fue corresponsal del diario “La Prensa”, director de “La Industria”, presidente del Centro Federado de Periodistas de Trujillo, decano del Colegio de Periodistas de La Libertad y presidente de la Federación de Periodistas del Perú. También ha sido articulista de diversos diarios, especialmente en “La República”.
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Producción intelectual
En el fecundo campo de la producción periodística, educativa y literaria, Segundo Llanos es autor de importantes libros que constituyen efectivas y reales contribuciones. En su producción intelectual podemos mencionar los siguientes títulos: “Periodismo informativo” (1993), “Periodismo de opinión” (2002) “Trujillo y el periodismo” (2006), “Los periodistas de La Libertad” (2010), “Historias trujillanas de periódico” (2012).
En el género educativo y cultural ha publicado “Evangelio cívico y patriótico” (1996), que comprende ensayos y discursos relacionados con las fechas cívicas peruanas.
En el campo de la narración ha publicado el volumen de cuentos “Volverán cosechando luceros” (1979), relato testimonial contra la dictadura del presidente Francisco Morales Bermúdez, que asaltó las instalaciones del diario “La Industria”. Dicho relato testimonial alcanzó una Mención Honrosa por el segundo puesto compartido con los escritores Eduardo Paz Esquerre y Eduardo Estrada Cruz en un concurso realizado por el Club de Leones de Trujillo; además, es una denuncia contra el atropello empresarial y la represión político-policial.
También, hay que considerar “El Pias del tío Shull”, conjunto de relatos de tradición oral andina.
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Dimensiones humanas y culturales
El inusual gesto de desprendimiento de su fondo bibliográfico asume un valor educativo y cultural trascendental, porque el destinatario es la Universidad Nacional de Trujillo, su alma mater de formación académica y ejercicio pedagógico; los beneficiarios inmediatos son las innumerables legiones de profesores, investigadores y alumnos, así como la comunidad cultural en general. Es también garantía de que los libros enriquecerán de modo sustancial el fondo bibliográfico de la UNT; y que incrementará sustancialmente el caudal vivificante y enriquecedor de la educación y la cultura.
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Proceso de donación
En realidad, el proceso de donación no es fácil como puede suponerse, pues exige una actividad logística de varias tareas e instancias: seleccionar los títulos, agruparlos por años de edición y por materias o asuntos, trasladarlos y ubicarlos en las secciones disponibles para los usuarios.
Tal arduo proceso se cumplió tanto por la predisposición de las autoridades universitarias como por el gesto del donante. En esa tarea fue decisiva la colaboración del ingeniero José Murgia Zannier y de Andrés Infante, hermano político de Llanos, entre otros dedicados colaboradores. Al dar cuenta de la predisposición de la universidad al aceptar la donación, Segundo expresó estas emotivas frases: “Al fin. Gracias, Dios mío”.
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Reflexiones
El gesto del donante actualiza la experiencia de nuestro maestro universitario Antonio González Villaverde, seguramente el último sabio, erudito y enciclopedista de las letras castellanas que ha pasado por las aulas bolivarianas, cuyo gesto de donación de su fondo bibliográfico a la misma universidad no se pudo concretar por inercia o apatía de las autoridades universitarias de la época, en los años 80, cuando el distinguido y egregio maestro se retiró de la cátedra.
Parecido temor nos comunicó hace poco la hija del prosista, crítico, orador y también exalumno y profesor de la misma Casa de Estudios,Teodoro Rivero Ayllón, que no sabe cómo o qué hacer con el fondo bibliográfico de su ilustre padre, también patrimonio cultural de Trujillo y de la comunidad educativa, literaria y cultural.
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Entonces, el gesto de Segundo Llanos Horna tiene enorme y trascendente significado: representa, por ejemplo, el ascenso a la cima de la cultura, después de una fatigosa, incesante y ardua trayectoria que cubre laderas y montañas para llegar a la plenitud y a la cumbre, donde irradia y se derrama la luz a raudales. Significa desbordar y trascender un tesoro individual y personal germinado, cultivado y enriquecido a través de una trayectoria permanente, ejemplar y fecunda, alimentada por múltiples aportes, anhelos y esfuerzos. Es también una real contribución de algo que desborda lo material para llenarse de amor por la cultura y el desarrollo espiritual.
El gesto del periodista, maestro y escritor Segundo Llanos Horna enriquece también los ejemplos trascendentales y perdurables de otros colegas de profesión, como Carlos Burméster Landauro y Eduardo Quirós Sánchez, también escritores, periodistas y decanos del respectivo colegio profesional de La Libertad.
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