La poética de Julia Wong, quien nació en Chepén, destaca en el ámbito nacional con una poesía de verso coloquial, pero desenfadada en su forma y alegato.
La poética de Julia Wong, quien nació en Chepén, destaca en el ámbito nacional con una poesía de verso coloquial, pero desenfadada en su forma y alegato.

En la década del ochenta, en la poesía liberteña aparecen algunas poetas que publican en revistas o en antologías asociativas: Marleni Carranza (Trujillo, 1954), María Esther Pérez (Trujillo, 1957) y Marcela Iparraguirre (Trujillo, 1956). Posteriormente, Milene Alfaro (Usquil, 1960) y , una de las poetas peruanas más importantes. Reconocida en nuestro país e internacionalmente desde la aparición de su primer poemario “Historia de una gorda” (1993) hasta “Urbe enardecida” (2020), con lo cual se editó la Antología Poética de Julia Wong (1993-2019), recopilación de más de cien poemas.

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Para el mundo

Julia Margarita Wong Kcomt nació en Chepén en 1965, de padre chino y madre tusan. Estudió primaria en la I.E.P “El Porvenir” y la secundaria, en la I.E. “Zoila Hora de Robles” de Chepén. Posteriormente estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Lima, y Literatura y Humanidades en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Oportunamente, el 8.11.23 la Municipalidad Provincial de Chepén le rindió homenaje organizando el I Encuentro Literario que llevó su nombre en reconocimiento a su obra, como gestora cultural y creadora del Festival de Poesía Chepén Chepén. Acertó el alcalde provincial, CPC Julio Correa Chávez, al homenajear en vida a Julia Wong, quien falleció el 13.03.24.

Poesía

Estos días se vienen citando sus libros de poesía, por lo que evitamos la reiteración. La poética de Julia Wong destaca en el ámbito nacional con una poesía de verso coloquial, pero desenfadada en su forma y alegato. Ofrece una obra con características urbanas y de contenidos inmediatos a la sociedad actual. Se muestra coherente en su defensa del género y de la modernidad cosmopolita, lo cual se explica porque vivió en demasiados lugares, cuya diversidad de realidades supo asimilar. Por más de diez años, se dedicó a romper barreras y esquemas entre los países hermanos de Perú y Argentina. En “Tequila prayers” (2017) deja al descubierto la línea divisoria entre el culto al placer y el oscuro autodolor, aquel que autocastiga y lacera. Se ocupa del tema de las creencias religiosas y las cuestiona con apertura de pensamiento, usando siempre versos largos e inspirados en diferentes aspectos de la cultura azteca. Ante estos temas, interpola lo personal y familiar. “Tequila prayers” trata de situarse exactamente en el punto donde plegaria y urgencia se juntan. En la actualidad apoya diversas iniciativas de difusión de la literatura. Obviamente, su temática fue variada y que bien merece otro análisis.

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Narrativa

Julia Wong se posicionó como poeta; no obstante, remarcamos que también destacó en narrativa y publicó: Bocetos para un cuadro de Familia (Novela corta, 2008), Margarita no quiere crecer (Cuentos, 2010), Doble Felicidad (Novela, 2012), Los papeles rotos. (Textos, 2014, Guadalajara, México), Mongolia (Novela). Animal de Invierno (2015, 2023), Pessoa por Wong (2017), Aquello que perdimos en la Arena (Novela, 2019), Océano al revés (Novela, 2021), Cuaderno negro de Almada (Novela, 2022), La tercera guerra lunar (2022), y recientemente 11 palabras (2023). Julia fue una escritora y poeta chino-peruana que vivió entre tres continentes. Viajó desde edad temprana y sus percepciones de las fronteras de los países, las diferentes culturas y la diversidad étnica y religiosa se convirtieron en una fuerte motivación para escribir.

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Julia y las interrogantes

Ella sabía como poeta que la inspiración se encontraba en todas partes y en ninguna. No es siempre sólo el lugar, es cómo observas las cosas afuera y tratas de afrontar el conocimiento, la estética y el enfoque de comunicación con los demás. Es una combinación un tanto extraña de varios aspectos que se unen, pero el lugar, “el dónde” no es obligatorio; es más bien cómo me encuentro en ese lugar. Además, expresó que es importante la poesía para todos los artistas porque encuentran una forma de expresión. Para quienes tenemos el lenguaje como herramienta, canal y materia con la que trabajamos, la poesía es una vaca sagrada: es el punto más profundo de un lenguaje y su vínculo con una tarea que trasciende la materia y la superficie.

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Propuesta cultural

Julia Wong creó el “Festival de poesía Chepén-Chepén” y declaró: “La propuesta como festival es llegar a espacios donde no suelen realizarse este tipo de actividades, ya sea por falta de recursos o por simple desinterés; debido a ello, en los últimos años nos hemos enfocado en visitar colegios para que los alumnos se den cuenta lo cercana que es la poesía a sus vidas, dejándoles una idea que pueda sembrar un interés a futuro. La verdad, hemos tenido gratas experiencias en estas visitas”. Es conforme, se cumplieron satisfactoriamente los objetivos. Ahora, los coordinadores Diego Bardalez y Ray Paz Quesquén deberían continuar con el Festival, empero, claro está, con el apoyo de todos y, en especial, con el auspicio de instituciones públicas y privadas de la provincia de Chepén y otras. Saben, Diego y Ray, tal como declararon, que “la poesía ha estado durante mucho tiempo restringida a círculos pequeños; este festival tiene otra mística”. “Todas las actividades fueron de ingreso libre. No esperamos únicamente que nos vayan a ver; nosotros vamos, salimos, intervenimos en espacios, caminamos mucho”. Loable y titánica labor que comprueba que sí se puede hacer cultura con pasión y gestión. Es cuestión de actitud.

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