La Metafísica de Percy Vilchez Salvatierra, escritor y abogado que vivió en Trujillo

Percy Vilchez Salvatierra es escritor, bachiller en Derecho por la Universidad Nacional de Trujillo, abogado por la Universidad César Vallejo. Es egresado de maestría en Gerencia Pública en la Universidad Continental. Exasesor del director ejecutivo del Programa Nacional de Empleo Juvenil “Jóvenes Productivos” en el año 2014. Diplomado de Especialización en Administración Pública y Derecho Administrativo. Diplomado en Planeamiento Estratégico e Inversión Pública en la Universidad Continental. Percy tiene un espacio en Lima en el cual publica opiniones sobre la realidad política y cultura. Desde 2018 dirige y conduce “Libertad Bajo Palabra”, programa televisivo de análisis político y cultural.

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Anécdota

Antes de que él migre a Lima, lo escuché en el ciclo de tertulias “El autor bajo la lupa” (2011), que dirigió el poeta Alberto Alarcón en Galería-Bar-café “Mixturas” en Trujillo. Esperanzado leyó sus poemas que desde el 2019 difunde en Lima. En la entrevista con el título “Nunca quise ser poeta… La poesía es el abismo», el poeta Joe Guzmán comenta: “Hay que tener en cuenta que tampoco fue considerado (desconozco los motivos) en la Antología General de la Poesía en La Libertad 1918-2018″. https://disicultura2020.wordpress.com/2021/04/07/9. Hoy, aclaramos a Joe, que el suscrito, mediante sus amigos cercanos, solicitó el libro, y no se obtuvo respuesta positiva del autor. Vilchez publicó “Metafísica del precipicio” (2015); luego, “En los ojos de la esfinge” (2016) y el ensayo “Doscientas Imágenes Criticas del Perú ante el Bicentenario, La Verdad Oculta” (2021).

Opinión

El reconocido poeta Juan Cristóbal ha opinado que “La Poesía de Percy Vilchez Salvatierra es de una intensidad imprevista e inusitada. Llena de visiones, percepciones y vaticinios que orillan las expresiones filosóficas. Terco en sus convicciones y experimentador verbal, reiterativo en su rebeldía. Concilia religión, historia y antropología y mitología. Producto de todo ello su poesía es densa y desmesurada. Nada sensiblera, nada afectada y nada melancólica. Por lo tanto, irreverente y a veces arrogante. Poesía ambiciosa y llena de vértigos. Su lenguaje ronda muchas veces la crueldad y la destrucción por anhelos de justicia. ¿Se podría decir que es barroca? No lo creo. A pesar de que es un espejismo de esa tendencia, su hondura y forma es diferente” (contra carátula).

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Temas

En “Metafísica” aparece la búsqueda de la “verdad” en “Mar de niebla”: La verdad es un ave temeraria que cruza el cielo sin estrellas. La verdad es la revelación y dicen que es, también un camino y una vida. La verdad es la palabra que hace volver a casa a los vagabundos y es la misericordia que sueña narcotizada en el corazón de los farsantes (p.13). Hay un “Testimonio de insurgentes”: Movilizaciones, manifiestos, vigilias en vano. Todo aquel esfuerzo en vano. La gente no cambió y los magos atroces exigieron en las ferias sus deformidades (p.87), ante la naturaleza están sus “Visiones en el mar de Huanchaco”, entre atardeceres, gaviotas, con aliento de la antigua cultura mochica, aunque es discordante su expresión: “Mientras duermo, mi espíritu debería salir fuera de mí y escribir, pero no nos importa tanto la literatura. Mi corazón, en cambio, cada noche hace frente a todas las sombras y cada vez que vence yo despierto” (p.178). Ladislao Plasenski nos advierte que -la poesía de Vílchez se nutre del estilo fangoso de la poética norteamericana contemporánea, llámese Ginsbers, Keorouac, Chandler, Bukowski-. Sin embargo, reflexiona en “Dos poetas conversan en la madrugada” (p.147).

Metafísica

En la reciente reedición de “Metafísica”, edición y diseño PVS, con la imagen de portada “Hablando con el guerrero”, de Gulianna Holguín, carece de fecha de edición en los créditos. Se le asigna 2022, por las notas alusivas con esa data. No obstante, en 240 páginas reúne conocidas formas de escritura en poemas de diferente factura y sin estructura diferenciada, por cuanto es un registro continuo de poemas que conllevan realidad, fantasías y propósitos de unidad y pluralidad. Hay textos de dos líneas “Ruinas” (p.117), “Metafísica del precipicio” (p.135) y otros en decenas de páginas y subdivididos en fragmentos “Visiones en el cielo de la cordillera” (p.159), “Visiones en el mar de Huanchaco” (p.177), “Cantar de Zárate” (p.189), “Hecatombe” (p.225). El autor expresa, como ser humano, su personal experiencia y, acaso, la aventura de la realidad del país que denota escenarios reales-concretos e imaginarios-subjetivos. Es decir, la propia Metafísica de Vilchez.

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Criterio

Es discutible lo escrito por James Quiroz, Copé de Poesía 2019, quien con ferviente amistad apuesta: “Después de varios intentos fallidos, la poesía de Trujillo ha renacido. Nadie después de Vallejo ha corrido tantos riesgos como Percy Vilchez Salvatierra”. Vilchez prefiere a Neruda que a Vallejo, lo ha manifestado y reiterado. Sus poemas denotan indagaciones espirituales y opción de buscar la perfección, por ello articula distintas imágenes de su experiencia vital. De pronto, mereció mejorar la estructura temática y economía del lenguaje –sello de Vallejo– y deslindarse de las formas horazerianas. No obstante, el libro merece atención y expectativa.