[Con la lectura] es donde se están criando niños y niñas con una mirada más disruptiva, con una mirada más equitativa”. Foto: Hugo Pérez
[Con la lectura] es donde se están criando niños y niñas con una mirada más disruptiva, con una mirada más equitativa”. Foto: Hugo Pérez

A través de sus cuentos, la escritora Velia Vidal ha logrado hacernos parte de valiosos temas de la existencia humana. A su llegada a Lima para presentar sus libros “Kákiri Kákiri” y “Diez lunas para una espera”, ambos textos bajo el sello editorial Penguin Random House, en la pasada Feria Internacional del Libro de Lima 2025, la autora colombiana conversó con Correo sobre la importancia de la literatura en la infancia y de cómo es que la lectura logra que niños y niñas sean capaces de hacerse preguntas y generar conversación sobre diversos temas sin necesidad de crear un conflicto.

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“Lo que busca la literatura es utilizar las palabras, utilizar el lenguaje para abordar temas profundos de la condición humana. Sin que abordar temas profundos de la condición humana signifique dar una lección, sin que eso signifique adoctrinar. Nos da la posibilidad de poner estos temas sobre la mesa, nos da la posibilidad de hacernos preguntas”, detalla la autora.

¿De qué manera se puede formar lectores a temprana edad?

Si queremos formar lectores y lectoras tenemos que hacerlo desde la infancia y para eso tenemos que entregarle a los niños y las niñas literatura de calidad. No considero la literatura infantil un escenario para el activismo propiamente, pero sí un escenario donde se puede empezar a poner estos temas en conversación.

¿Cómo vemos ello en sus libros?

En un cuento como “Kákiri Kákiri”, donde un cangrejo ermitaño está buscando su casa y una niña está recogiendo caracolas y nunca ve al cangrejo, entonces ahí nos estamos enfrentando a una escena de invisibilización.

¿Qué tema nos pones en cuestión en Kákiri Kákiri?

Estamos enfrentándonos a una escena de inequidad en la mirada, quién es un ser chiquitito [cangrejo] que termina siendo casi aplastado por otros seres que son grandes y poderosos al lado de este. Ahí estamos hablando de lo mismo de fondo [invisibilización] y no necesito decir gentrificación, no necesito decir invisibilización, no necesito decir antirracismo, para poner también estas preguntas asociadas en el universo de los niños y las niñas.

¿Cómo abordar desde la maternidad o rol de cuidador temas como el racismo?

Cuando los niños tienen en su experiencia vital relaciones horizontales ahí estás construyendo un sujeto antirracista. Si en la biblioteca de tu hijo tienes, por ejemplo, ¿Dónde viven los monstruos?, con el personaje de Max —un niño blanco—, y al lado “Diez lunas para una espera”, donde aparece una madre que espera a sus bebés afro, y lees una noche uno y otra noche el otro, ambos con el mismo entusiasmo, ahí ya comienzas a construir la noción de igualdad.

Los libros y la literatura son parte de estas enseñanzas o relaciones horizontales...

Yo pienso que ahí es donde se rompe el sistema de creencias: en la práctica. Es cuando encuentras esto en tu biblioteca.

Y lo interesante es que a los niños nadie les ha hablado de racismo ni de antirracismo. Simplemente les estamos poniendo al alcance otra historia universal, y ellos mismos se dan cuenta de que son exactamente iguales. Iguales que los otros y que las otras. Ahí es donde se está criando niños y niñas con una mirada más disruptiva, con una mirada más equitativa; niños y niñas que en cuyo universo existen las personas afro en igualdad de condiciones.

¿Consideras que la literatura es un acto político?

La literatura siempre es política. Una mujer que escribe ya está realizando un acto político. Tomar la condición humana y transformarla en libros también lo es, porque nos permite conversar sobre infinidad de temas, mirarnos en espejos y hacernos preguntas. La literatura, siempre, es política.

SOBRE LA AUTORA

Velia Vidal, escritora y gestora cultural

Renombrada de forma nacional e internacional ha cosechado premios y distinciones como la mención honorífica del Centro de Estudios Afrolatino- americanos de la Universidad de Harvard y la Beca del Atelier Josepha.

1982 nace la escritora en Bahía Solano, Colombia.

2016 creó Motete, organización que fomenta la cultura.

2022 obtuvo mención en la serie 100 Women de la BBC.

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