Francis Stenning.
Francis Stenning.

Las tasas de interés se han duplicado en el mundo y encarecen los costos de financiamiento de grandes proyectos y no favorece la inversión privada, señala Francis Stenning, director de inPerú, En diálogo con Correo dijo que, en el lado interno, las empresas e inversionistas tienen confianza, pero aún esperan señales más concretas para tomar decisiones.

LEE TAMBIÉN: El sol peruano es considerado como el “nuevo dólar” por su fortaleza

Las expectativas de la inversión privada...

Hay cifras macros que demuestran que hay una caída de doble dígito de la inversión privada. No hay proyectos grandes después de Quellaveco, no vemos proyectos que vayan a mover la aguja en el mediano y largo plazo. Por otro lado, la crisis económica internacional, que se suma a la conmoción social y crisis política que hubo en Perú, se refleja en altas tasas de interés, que hace cambiar la actitud del inversionista y de las empresas, que enfrentan costos financieros más altos para desarrollar grandes proyectos.

¿Qué tanto aumentó el costo de inversión?

Se ha más que duplicado la tasa de interés que se veía hace un par de años, aunque mucho depende de los plazos. Las tasas en soles, que se podía colocar a 4%, en un plazo de un año, hoy se coloca a 8%. Los bonos soberanos (que emite el Gobierno), estaba en 4%, hoy está en 7%. Esto tiene un impacto exponencial. Por esto, muchos proyectos se han visto frustrados, hay dudas en el inversionista.

¿Factores internos ya pesan menos en la economía?

Es una combinación de dos elementos. En Perú, antes de la pandemia, muchas empresas colocaban bonos a cinco o siete años, plazo muy común porque era un país atractivo por la estabilidad que tenía, había confianza en el futuro, pero con tanta volatilidad se redujo. Hoy las colocaciones son a un año, responde también a un mercado donde hay inversionistas que tampoco se la quieren jugar, es el reflejo del deterioro de las expectativas en una coyuntura como la actual. El Gobierno no había salido a emitir a plazos tan largos y en soles y lo hizo el miércoles, es una señal alentadora de que estamos volteando la curva, que estamos empezando a ver nuevamente la confianza de los inversionistas, pero siguen a la espera de señales más concretas. Lo importante es que el Gobierno respeta el estado de derecho y que el país funciona. Si sigue así se está dando luces que se está retomando el camino para la inversión.

¿Es importante la continuidad de la presidenta Boluarte?

Creo que hoy nos focalizamos en superar la crisis de inicio de año. El siguiente enfoque vendrá en cuanto se materialicen políticas más vinculadas a la reactivación económica del país. Las expectativas para este año son de 2 o 3%, pero no es suficiente. Cuando empecemos a ver el cambio de tendencia, creo que marcará la pauta para los inversionistas. Depende mucho del respeto del estado de derecho y el orden constitucional, que dan confianza, que haya mayor  transparencia, menor corrupción. Se espera que se tomen medidas concretas para lograr reactivar la economía nacional.

¿Qué sectores de la economía necesitan señales más claras?

La bolsa no necesariamente refleja la economía porque es muy sesgada al sector minero, igual está fuerte el sector financiero, algo el sector consumo. Este año estamos ligeramente positivos aún, creemos que las expectativas (económicas) son buenas conforme se reduzcan las tasas de interés y que el riesgo país se normalice y empecemos a ver mejores resultados. Una vez que se empiece a ver mejores señales se tendrá algo positivo, soy bastante optimista. Creemos que un poco de trabajo conjunto de los distintos sectores, un poco más de convicción, se tendrá un crecimiento más sostenible. La pandemia dejado claro que tenemos una serie de tareas pendientes en el país.

¿La pandemia le planteó una autocrítica al privado?

Si, la pandemia quizá lo aceleró, nos aterrizó, La digitalización nos estaba costando tenerla, la pandemia aceleró el proceso. Muchos hemos salido con una visión distinta frente a la vida, de ver lo frágil que pueden ser algunos elementos y de las falencias que se podía tener. Se refleja en una serie de aspectos. Las discusiones que se tenían en los directorios de las empresas, hoy son totalmente distintas.

TE PUEDE INTERESAR