La creación de un ministerio de infraestructura, de fomento o de obras públicas es una de las propuestas en la que más coinciden los partidos políticos en carrera hacia Palacio. También algunos especialistas coinciden en la viabilidad de su puesta en marcha. (Foto: Alonso Chero / GEC)
La creación de un ministerio de infraestructura, de fomento o de obras públicas es una de las propuestas en la que más coinciden los partidos políticos en carrera hacia Palacio. También algunos especialistas coinciden en la viabilidad de su puesta en marcha. (Foto: Alonso Chero / GEC)

La reforma del Estado no ha sido un tema ajeno en los planes de gobierno de los partidos políticos que este domingo finalmente sabrán cuáles serán los dos candidatos que continuarán su carrera hacia el sillón de Pizarro en una segunda vuelta.

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Y tal como ha sucedido en los últimos procesos electorales, la creación de nuevos ministerios y de nuevas entidades públicas es uno de los planteamientos que más se ha escuchado, sobre todo en seis de los ocho planes de gobierno analizados.

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Podemos Perú (PP) de Daniel Urresti es el partido que más cambios propone en ese sentido: la creación del Ministerio de Fomento y Obras Públicas (tal como lo plantea Alianza para el Progreso de César Acuña) y del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (fusionando varios viceministerios), la conversión del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en Ministerio de Hacienda, y la del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) en Ministerio de Conectividad, Logística y Movilidad Urbana.

A lo que se suma, la fusión del Midis y el Ministerio de la Mujer en un Ministerio de Ciudadanía, Familia y Desarrollo Social, y la creación de la Agencia Nacional de Salud tras absorber la Digemid, Digesa, SuSalud, Sanipes y Senasa; y la de la Agencia Nacional Reguladora de Servicios Públicos al integrar a Osiptel, Osinergmin, Sunass, Sutran y Ositran.

También Victoria Nacional (VN) de George Forsyth plantea la transformación del Minedu en Ministerio de Educación y Formación Profesional para el Empleo, la creación del Ministerio de Infraestructura sobre la base del MTC y propone que el Ceplan se convierta en Ministerio de Planeamiento y Desarrollo Territorial.

Por su parte, Juntos por el Perú de Verónika Mendoza apunta a crear una entidad autónoma encargada de la reforma de la administración pública que tendría la rectoría de la Secretaría de Gestión Pública, Servir, Ceplan, OSCE, Secretaría de Integridad y la Secretaría del Gobierno Digital.

Mientras que Acción Popular (AP) de Yohny Lescano propone una reforma del Estado para mejorar los servicios que presta; y Fuerza Popular de Keiko Fujimori optaría por la creación de un nuevo Prompyme, con rango viceministerial, y de la Comisión Nacional para la Formalización (Conafor), con rango ministerial.

En tanto que, Renovación Popular de Rafael López Aliaga es el único partido que reduciría el número de ministerios para minimizar el sobredimensionamiento, la burocracia estatal y los elevados gastos corrientes.

Finalmente, Avanza País de Hernando de Soto enfocaría su mirada a hacer más moderno y eficiente el Estado, fortaleciendo su presencia en todas las regiones.

NO A LA BUROCRACIA

Y aunque este tipo de propuestas, se han vuelto un ‘caballito de batalla’ para muchos partidos políticos en los últimos procesos electorales, ¿estamos acaso preparados para que más ministerios se sumen a los 19 actuales?

Para Henry Rafael, profesor de la Maestría en Gestión Pública de la Escuela de Postgrado de la UPC, aumentar, reducir o fusionar ministerios son opciones cuya viabilidad no solo debe devenir de una propuesta electoral, sino de un análisis de factibilidad con un objetivo claro: “modernizar el Estado y hacer que funcione”.

Por ello considera que “no debe tratarse solo de propuestas cargadas de lírica altruista, sino de decisiones que busquen mejorar cuantitativa y cualitativamente la eficiencia, el gasto y la calidad de la burocracia y el servicio del Estado”.

En esa misma línea, José Alejandro Godoy, profesor de la Universidad del Pacífico (UP), sostiene que “antes de crear instituciones nuevas, en realidad deberíamos de pensar en ver si tendrán la suficiente capacidad para poder cumplir con sus funciones”.

Por razones como esas, Augusto Razuri, profesor de ESAN, en temas de gestión pública, sostiene que debido a que el Perú se encuentra en una situación crítica en la parte económica, social y moral no es prudente aumentar la burocracia, más aun cuando ya son cerca de 1,5 millones de personas las que trabajan en la administración pública.

“Lo que necesita el Perú hoy es mejorar en competitividad, productividad laboral y transformación digital”, añade.

¿VIABLES O NO?

Sobre la viabilidad de algunos de los planteamientos de los ocho partidos analizados, en el caso de la creación de un ministerio de infraestructura, de fomento o de obras públicas, como lo proponen PP, VN y APP, Augusto Razuri sostiene que sí sería prudente contar con una entidad que se encargue de la infraestructura nacional en sectores como transportes y comunicaciones, vivienda, educación, salud, agricultura y producción.

Al respecto, Henry Rafael considera que aunque tiene cierto sentido agrupar las compras del Estado en una sola entidad que se convierta en el comprador “único” de las grandes inversiones del Estado, primero se debería modernizar la ley de adquisiciones y contrataciones del Estado pero sin descuidar los candados necesarios de transparencia.

“Sin ellos, la creación de este ministerio sería probablemente un problema en vez de una solución, por ello, tenemos que agilizar sin descuidar el necesario ‘check and balance’ que todo proceso necesita”, añade.

Y debido a que dentro de las coincidencias de los partidos, la fusión o absorción de algunos viceministerios o de los organismos reguladores conllevarían a la creación de nuevas entidades estatales, José Alejandro Godoy advierte que habría que ver si estas decisiones implican la creación de nueva burocracia.

¿MENOS ES MÁS?

Pero, tomando en cuenta que Rafael López Aliaga es el único candidato que apuesta por la reducción del número de ministerios, pero no detalla cómo hacerlo, el docente de la UP considera que el problema está en que no se pueden “crear ni desaparecer entidades sin sustento técnico”, sobre todo si es “el Estado en su conjunto el que tiene que fortalecer sus capacidades”.

Muy por el contrario, Henry Rafael de la UPC y Augusto Razuri de ESAN, sí ven con buenos ojos la propuesta de Renovación Popular.

“El Estado necesita reducirse. Y aunque hay varias posibilidades, en mi opinión la más clara es Cultura con Educación y Mujer y MIDIS”, afirma Rafael.

A la primera propuesta, Augusto Razuri le suma la fusión de Relaciones Exteriores con Comercio Exterior y Turismo; la de Justicia con Trabajo; y la de Transportes y Comunicaciones con Vivienda, Salud y Agricultura pero como un Ministerio de Infraestructura.

Pero advierte que aunque resulte viable apostar por la reducción del número de ministerios, “se debe hacer bajo la visión de un país moderno, competitivo, seguro y solidario”.

REFORMA DEL ESTADO

Frente al reto que supone la reforma o reorganización del Estado planteada casi al unísono por todos los partidos, el especialista en gestión pública Augusto Razuri considera que como propósito dicha medida debe buscar la excelencia en las organizaciones y brindar mejores servicios al ciudadano.

Coincidiendo con él, José Alejandro Godoy de la UP, también considera que el centro tiene que estar en brindar una mejor atención al ciudadano. “Ese debe ser el norte, pero el otro pendiente es una reforma de la planilla estatal”, añade.

Mientras que para el docente Henry Rafael la reforma debe apuntar a concebir al Estado como un motor de promoción y no de intervención. Para ello, desde su óptica, resulta “imprescindible imponer la meritocracia en la función pública, cortar con el ‘tarjetazo’ de congresistas, políticos y personajes “influyentes” para la colocación de puestos de trabajo y, por sobretodo, implementar el cumplimiento de indicadores metas y objetivos en el sistema laboral del Estado”.