Cazador sembraba el terror en caserío de Andagua

Cazador acusado de hechicero era el terror del caserío de Orahuasto del anexo de Jalhua del distrito de Andagua, provincia de Castilla. Tenía en su poder dos armas de fuego de largo alcance y valiéndose de un libro de hechicería se sentía poderoso e impartía miedo en los pobladores.

Finalmente, fue el agricultor Simón Quicaño Maquito quien alertó a los policías de la comisaría rural de Andagua que Emiliano Huamaní Huamaní (46)tenía en su poder armas de fuego y aparentemente no tendría licencia para portarlas.

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Intervinieron al sospechoso

Dos agentes de la dependencia policial, junto al Juan Uchuquicaña Álvarez, juez de paz de la localidad, se dirigieron al caserío de Orahuasto donde encontraron a Emiliano Huamaní. Previamente, los policías tomaron sus precauciones por los riesgos que significaba realizar la intervención a un sujeto aparentemente armado. No sabía cómo iba a reaccionar ante la presencia policial.

Sin embargo, la información que tenían los agentes del orden se ajustaba a sus sospechas. En la vivienda de Emiliano hallaron un fusil semiautomático de guerra, calibre 7.62x51 mm. Además, una escopeta de aire comprimido y tres cartuchos de calibre 7.62x51 mm.

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Cuando se le solicitó los permisos para portar el armamento indicó que no tenía y no supo responder de la procedencia del fusil y la escopeta, que finalmente fueron incautados y el propietario detenido por el presunto delito de tenencia ilegal de armas.  El hecho se comunicó a la Fiscalía de Aplao para continuar con las investigaciones de ley.

De acuerdo a la investigación preliminar de la policía, los pobladores de la zona vivían atemorizados por la presencia de un borracho que amenazaba a las personas con las prácticas de hechicería negra y el armamento. “Se sentía poderoso y era temido por los pobladores”, afirmaron los testigos.