Aprender a convivir con el coronavirus no ha sido nada fácil para los arequipeños. Hoy se cumple un año desde que la Gerencia Regional de Salud (Geresa) identificó al primer infectado o paciente 0 en la región y pese a la intensa batalla, la lucha parece no tener fin.
Lamentablemente, durante estos 12 meses las cifras siguen elevándose. Según el reporte de la Geresa, hasta ayer había 175,555 personas diagnosticadas con la enfermedad. De la data oficial, son 2,391 ciudadanos que han perdido la vida y 637 enfermos internados en áreas críticas de los centros médicos del Ministerio de Salud, EsSalud, clínicas y sanidades.
La aparición del paciente 0
El primer caso de coronavirus en la región fue un joven que radicaba en Londres (Inglaterra) y que llegó a la ciudad el 29 de febrero de 2020 para visitar a sus familiares. Durante los primeros días de su estadía, empezó a presentar síntomas de COVID y ante las sospechas de haberse contagiado, acudió al hospital Goyeneche el 3 de marzo.
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Recordemos que las pruebas moleculares las realizaban en Lima y por ello conocer los resultados demandaba varios días. En ese entonces quien informó sobre este caso importado de coronavirus fue Dember Muñoz Lozada, quien se desempeñaba como gerente regional de Salud.
Incremento de casos
Ante el aumento de casos, las autoridades optaron por utilizar las instalaciones del centenario hospital Goyeneche, pero la medida fue desestimada días después por las precarias condiciones de estructura que conserva hasta la fecha. El 2 de abril se declara al hospital Honorio Delgado como exclusivo para los infectados.
Días después, el Gobierno Nacional decidió crear los Comandos COVID-19 en las regiones, dirigidos por militares para coordinar acciones con autoridades locales e instituciones que ayuden en la lucha contra el virus. Fue así que el primero en asumir la jefatura del grupo operativo fue el general del Ejército Peruano Edward Gratelly Silva.
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Protestas y críticas
Durante los primeros meses de la crisis sanitaria, las protestas en los hospitales de la ciudad se volvieron recurrentes. La falta de Equipos de Protección Personal (EPP) falta de pago de sueldos y bonos, así como exceso de trabajo aquejaban cada vez más al personal que a diario lidiaba con un virus desconocido y pacientes desesperados por conseguir atención médica. A esto se sumaba las obras inconclusas del GRA en el hospital Honorio Delgado Espinoza.
Pese a este panorama, los casos de infectados siguieron elevándose y la situación se volvió incontrolable. El hospital general colapsó y los enfermos eran atendidos en el frente de Emergencia, en carpas, carros o colchones.
Para julio y agosto, la cifra de fallecidos por día era superior a los 40 en hospitales de la región del Ministerio de Salud, EsSalud, clínicas y sanidades. La inoperancia del GRA para administrar, obligó al Gobierno nacional a tomar el liderazgo de los hospitales de la región para controlar los contagios y evitar que los hospitales sigan colapsados.
La llegada de la segunda ola
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Después de agosto, mes en que se reportó la cifra más alta, de 45 fallecidos en 24 horas, los casos empezaron a descender de manera lenta. Las semanas siguientes, Arequipa continuaba en su proceso de adecuación a la nueva convivencia.
Para ese entonces, Gustavo Rondón le cedía el cargo de jefe del Comando COVID-19 al epidemiólogo Percy Miranda Paz quien alertó que la segunda ola estaba prevista para diciembre y primeros meses del nuevo año. Para enero y febrero, la segunda ola volvió a generar gran cantidad de enfermos en los hospitales y a elevarse el número de muertos en viviendas.
Plantean estrategias
El decano del Colegio Médico en Arequipa, Javier Gutiérrez Morales, dijo ayer que las autoridades de la región deben enfocarse estos meses a plantear estrategias para enfrentar una tercera ola de contagios.
“No sabemos qué efecto tendrán las vacunas, en qué medida van a ayudar a proteger a las personas, no sabemos las variantes que hay o van a aparecer del virus ni como se comportará la población (...) lo que se debe hacer es garantizar los equipos de protección personal, la instalación de plantas de oxígeno donde aún hace falta y personal”, indicó el profesional.
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Falta de atención
Además de la atención a pacientes infectados con el virus, quienes también demandaron atención eran los enfermos con otras patologías. A diario, cientos de personas copaban el Hospital Goyeneche en busca de atención inmediata.
El secretario del Cuerpo Médico del Hospital Goyeneche, Gonzalo Castañeda, contó ayer que la situación que se vive actualmente en el nosocomio no ha cambiado. Los servicios colapsan y el personal médico no se da abasto.
“A veces no podemos atenderlos porque no hay camas, o personal que los atienda y obviamente eso genera molestias”, explicó el galeno. También realizó algunas recomendaciones para continuar con las atenciones en los nosocomios y no perjudicar a los pacientes que necesitan atención inmediata para enfrentar al virus.
Restricciones para cuidarnos
Todo este panorama hizo que Arequipa este hace dos semanas como una región de riesgo extremo, sin embargo, ya bajo a riesgo alto.
El Gobierno dispuso varias restricciones en las que destacan que hoy y todos los domingos, el transporte público, como buses y taxis, prestarán servicio de manera habitual, lo mismo los mercados y los centros que expendan productos de primera necesidad, también habrá el servicio de delivery las 24 horas.
La atención en restaurantes será posible con un aforo del 40%, si se encuentran al aire libre, y restaurantes con zonas internas con un aforo de 30%, harán lo mismo siempre que tengan bastante ventilación, como ventanas abiertas, etc., lo mismo para distintos comercios que venden, abastecen y producen productos de primera necesidad.
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Ahora, la responsabilidad está en cada uno de nosotros para evitar una nueva ola de contagios y muertes.