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Tras un paciente y efectivo seguimiento, la policía dio con la ubicación y captura del presunto asesino de una mujer de 69 años, cuyos restos fueron hallados el miércoles en un barranco de Mazamari. El sospechoso, de solo 17 años, se encontraba en un hotel del distrito de Pangoa, en compañía de una mujer.
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El hecho que deja sin coartada al sujeto es que los agentes le hallaron la motocicleta que era de propiedad de Elvis Rodríguez, hijo de la víctima. Como se conoce, poco después de la muerte de Irinea Campos Aranda, su hijo interpuso la denuncia formal del caso.
Además, deslizó que uno de sus trabajadores estaría detrás del (presunto) crimen. Se trataría del menor de edad JEML, quien no sería investigado ni juzgado como un adulto.
El cuerpo de doña Irinea fue hallado al fondo de un abismo, en el sector Unión Cubaro, presentaba huellas de golpe en la cabeza, al parecer provocados por uno o más objetos contundentes.
