Cientos de vecinos en el distrito de Parcona denuncian que una obra de pistas y veredas que tiene una inversión por más de tres millones de soles se encuentra totalmente paralizada por cerca de un año, debido a temas burocráticos y que, actualmente, genera problemas respiratorios en niños y ancianos por el constante polvo.
Vecinos afectados
Lilian Aquino, moradora de la zona, indicó que en enero del 2022 se iniciaron los trabajos para la obra “Creación del servicio de transitabilidad vehicular y peatonal de las calles La Paz, José Olaya, Próceres, Moscú, Habana, Bogotá y avenida Inca Garcilaso de la Vega, distrito de La Tinguiña (Ica)” la cual debería beneficiar a miles de familias de las jurisdicciones de La Tinguiña y Parcona, y que se realiza en convenio con el Gobierno Regional de Ica, con una inversión que asciende los 3 millones 254 mil 433.45 soles. Sin embargo, los trabajos de construcción han sido abandonados en toda la Av. Inca Garcilaso de la Vega por más de ocho meses.
En abril del presente año, el vecino Huber Garibay declaró que los ingenieros a cargo de la obra, advirtieron sobre la paralización, por el simple motivo de la falta de gestiones en la documentación, ya que en la zona previamente se había realizado una obra de afirmado, pero que no se realizó la formalización de entrega a las autoridades correspondientes.
“Hace tres a cuatro años Provías Nacional ejecutó la colocación de afirmado, y no ha cumplido con entregar la obra al municipio con un acta de recepción y a la vez la provincial informar al Ministerio de Vivienda, y se paraliza porque no hay disponibilidad de terreno en la zona, no es posible que ya la obra se realizó hace años y no hicieron la gestión. Son cinco cuadras y cientos de familias afectadas”, declaró.
Cierran negocios
La paralización de trabajos en una de las principales vías que conectan las jurisdicciones de La Tinguiña y Parcona, también ha ocasionado que los negocios independientes de la zona (bodegas, tiendas, distribuidoras, librerías, galerías y otros) se vean obligados a cerrar, debido a que el tránsito vehicular es nulo y los consumidores no llegan al lugar.
“Las familias son de escasos recursos económicos y por la necesidad abrieron una bodeguita, pero nadie pasa por aquí y han tenido que cerrar, había un negocio que se llamaba Cielo y la dueña se tuvo que ir a Arequipa por el abandono de las calles”, dijo la vecina Soledad Aquije.
Los pobladores enfatizan que, en el lugar, también se han dejado varios montículos de desmonte, los que generan que vehículos de emergencia como ambulancias y unidades de bomberos no puedan ingresar en caso de ser necesario, además el camión recolector de basura tampoco transita por el sector, por ello se han formado cúmulos de basura. Asimismo, otra problemática es que algunos buzones se encuentran sin sus tapas de seguridad, poniendo en riesgo a las personas. Por ello, muestran su indignación ya que tenían la esperanza que los trabajos culminarían en 120 días calendarios, es decir en mayo del presente año, sin embargo, hasta la actualidad viven entre los escombros.
Ellos han presentado documentación el 3 de agosto del 2022 al municipio distrital de La Tinguiña y el 5 de agosto del mismo año a la comuna de Parcona, además han tenido reuniones presenciales, pero ninguna autoridad realiza una visita de campo para que se reanuden los trabajos.