El Programa Municipal de La Tierra Prometida I etapa, creado durante la gestión de la extinta alcaldesa provincial, Rosa Zárate en 1994, se encuentra en la mira de personas que lejos de adjudicarse a los que buscan un techo para vivir, viene siendo vendido.
En este sector, la comuna provincial es propietaria de 1374 hectáreas sobre el cual se han lotizado un aproximado de 2784 lotes y hasta la fecha, se entregado a poco más de 800 personas con títulos de propiedad inscritos ante los registros públicos. Hay lotes sobrantes.
Según el dirigente, Danilo Cáceres, la Asociación de Propietarios de La Tierra Prometida aseguran ser una asociación privada y por lo tanto aseguran ser los dueños del terreno municipal y venden los lotes.
El edicto municipal N° 07-94-AMPI en el tercer punto dice que se le deberá dar las facilidades para que también acceder a un lote los Pescadores de Comatrana y vecinos de este caserío.
Con la Ordenanza Municipal N° 025-2019- MPI se declara el saneamiento físico legal y se da paso al trámite administrativo para la adjudicación de lotes sobrantes.
Con Resolución de Alcaldía N° 543-2016-AMPI se niega el derecho de titulación en su primer artículo pero en el segundo punto dice de forma clara: “Salvo a la Asociación de Pescadores de Comatrana” en los lotes sobrantes.
Los pescadores de Comatrana pelean para adjudicarse terrenos en este programa municipal, pero la Asociación asegura ser la propietaria y se oponen.
En un documento oficial al que accedió Correo, señala de forma clara que el propietario es la Municipalidad Provincial de Ica y no la Asociación de Propietarios de La Tierra Prometida que llega incluso a extender títulos para que los compradores lo inscriban en registros públicos.
Cáceres no ha dudado en señalar que dentro de la comuna provincial existiría una presunta organización criminal dedicado a la venta de lotes con títulos falsos. Los vendedores entregan a los compradores títulos que llevan la firma del exalcalde provincial de Ica, Carlos Ramos Loayza.
“Se ha detectado 110 títulos falsos que han sido inscritos en los registros públicos pese a que no lleva la firma de Carlos Ramos y tampoco coincide el número de DNI”, remarcó el dirigente.
Cáceres añadió que registros públicos observó dicha irregularidad, pero la comuna provincial lejos de anular citados títulos, los respaldó y se logró la inscripción.
Ramos Loayza también ha señalado que le falsificaron la firma.