Hasta un centenar de familias evitaron ser de un amplio terreno ubicado en el sector La Nueva Esperanza, El Guayabo (), ellos denunciaron que reciben el hostigamiento por años de parte de un ciudadano extranjero quien indica ser el propietario del área, sin embargo, la documentación oficial indica que el terreno pertenece al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).

Conflicto en la zona

El representante de los pobladores Virgilio Barraza indicó que en la zona cuya extensión es por más de 10 hectáreas, un total de 95 familias se encuentran posesionadas desde hace 2 años y medio y se dedican a la actividad de la porcicultura (crianza, alimentación y comercialización de los cerdos), señaló que el terreno es reclamado por un hombre identificado como Domingo Chong Bendezú, quien afirma haber comprado el predio a un tercero para poder implementar una granja de pollos.

“El señor Domingo Chong nos retiró de un terreno y ahora estamos posesionados en este, de donde también nos quiere desalojar, pero no lo vamos a permitir, él indica que lo compró hace años, pero es falso, porque este terreno es del Estado”, declaró.

En la misma línea una posesionaria de la zona Rosa Soto sostuvo que en varias ocasiones sujetos inescrupulosos tumbaron las precarias viviendas de palos y esteras, además que se robaron los animales que crían, por lo que denuncia que estas acciones las realizan para causar temor y pánico entre la población.

Asimismo, el asesor legal de las familias Camilo Mendoza Fernández argumentó que las humildes personas han demostrado legalmente tener posesión por más de dos años en la zona, por lo que el eventual desalojo sería una medida arbitraria por parte de las autoridades.

“Cuando los señores hicieron el afirmado de la carretera, el señor Domingo los felicitó porque era un parte colindante a su área, ahora pretende desalojarlos, a pesar que las familias viven por años de forma continua y pacífica. Es sorprendente que la policía en un tiempo récord haya resuelto la defensa posesoria que había solicitado”, dijo.

En tanto, al lugar llegó un fuerte contingente policial y personas ajenas a la zona a quienes los posesionarios los sindicaban como “matones”. Por la documentación presentada la acción de desalojo quedó suspendida, sin embargo, los pobladores piden garantías y mayor presencia policial en la zona para la protección de los vulnerables.

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