La inestabilidad imperó en Municipalidad Provincial de Trujillo durante el primer año de gestión de Fernández.
La inestabilidad imperó en Municipalidad Provincial de Trujillo durante el primer año de gestión de Fernández.

Las renuncias y destituciones han sido una constante en la gestión de . La inestabilidad, en ese sentido, ha imperado en la . En la gerencia municipal, el cargo administrativo más importante, pasaron seis personas que, definitivamente, no consiguieron los resultados previstos.

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Salidas. Diana Tello fue la primera en asumir este cargo. Sin embargo, en marzo rompió la relación laboral y de confianza que tenía con Arturo Fernández. Quien después, la cuestionó públicamente; incluso, Tello, renunció un presunto reglaje en su contra y apuntó contra la gestión del alcalde trujillano.

“Renuncio porque en los últimos días o semanas se viene mencionado el famoso pago, supuestamente irregular o ilegal de casi 2 millones de soles, en una obra que finalizó o culminó en mayo del 2022″, declaró en marzo Tello. Entonces, apareció en el panorama Manuel García Morey, quien no duró ni un mes en el cargo de confianza. Luego asumieron por periodos cortos Eduardo Ángulo y Henry Díaz Rodríguez.

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Postura

Fernández, señaló que necesitaba un gerente municipal “que recorra la cancha”. Sin embargo, le fue difícil encontrar a alguien. No obstante, en el camino se topó con Jesús Velásquez Reyna. El funcionario trabajó entre agosto y el 11 de diciembre, día en el que renunció. La Contraloría detectó que “falseó” información en su legajo profesional. Por eso, Luis Gutiérrez Gonzalez asumió la gerencia municipal. Él fue echado en plena sesión de concejo y el cargo quedó vacante.

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