Aseguró que hay organizaciones políticas que estarían alquilando sus símbolos para que “aventureros” prueben suerte en las próximas elecciones del 2026.
Aseguró que hay organizaciones políticas que estarían alquilando sus símbolos para que “aventureros” prueben suerte en las próximas elecciones del 2026.

Fernando Alfaro Jiménez, exsecretario regional del Partido Aprista Peruano, genera polémica al afirmar que algunas organizaciones políticas se han convertido en un “mercado de conciencias”, dejando de lado sus principios ideológicos.

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En declaraciones a Correo, Alfaro Jiménez expresó su preocupación por la evolución de algunos partidos políticos que, según él, han priorizado intereses personales y coyunturales por encima de las ideas y los principios que los fundaron.

En las últimas semanas se dieron a conocer afiliaciones a muchos partidos políticos que han sorprendido, como el pase del alcalde de La Esperanza, el exaprista Wilmar Sánchez, a APP. ¿Qué opina al respecto?

Lo que hemos podido ver en estos días es cómo algunos grupos electoreros han convertido la política en un mercado de conciencias. Es realmente lamentable cómo hacen un circo y dejan de lado los aspectos ideológicos programáticos, y hacen tabla rasa de principios y valores.

¿Por qué considera que viene ocurriendo este fenómeno?

La informalidad y la falta de escrúpulos llegó a la política peruana, y vemos cómo se constituyen organizaciones políticas que son cascarón con la única finalidad de alquilar sus símbolos para que algunos aventureros prueben suerte y hagan del presupuesto público un botín de piratas. Lo que estamos viendo es la degradación de la política en su máxima expresión.

Bajo esas circunstancias, ¿cree que los partidos políticos tradicionales como el Apra tienen alguna posibilidad de poder obtener resultados favorables?

La política es el arte de gobernar y no se puede gobernar sin principios ni valores claros. Es necesario que la población sepa diferenciar entre los aventureros de la política, que buscan movimientos electoreros para probar suerte y satisfacer sus ambiciones, y lo que son realmente partidos políticos con historia, con doctrina y, sobre todo, con visión de futuro y compromiso social.

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Entonces, ¿avizora un mejor panorama para el aprismo a comparación del proceso en donde perdió su registro?

Estoy convencido de que la población va a saber diferenciar al momento de emitir su voto y hacer de lado a los aventureros, para darle una nueva oportunidad al Apra, que ha demostrado a lo largo de los años su compromiso con el Perú, con su democracia y con los más humildes. Somos el partido político con mayor trayectoria y tradición democrática, además, las obras del gobierno aprista demuestran que podemos hacer grandes proyectos, hecho que no han podido los últimos gobiernos nacionales.

Sin embargo, ¿no se han visto figuras nuevas dentro de la organización?

Tenemos cuadros formados en nuestro partido que tienen claro que la política es compromiso, no es sólo presentarse a una elección, para los apristas la política es el arte de servir y eso lo hemos demostrado a lo largo de toda nuestra historia. No somos mercantilistas a donde se llega por intereses particulares o personales. Aquí están los que hemos sido formados bajo los principios y valores de Víctor Raúl Haya de la Torre.

¿Se ve como candidato a diputado en los próximos comicios nacionales?

Todo tiene su espacio y su tiempo, mientras tanto, estamos trabajando desde donde nos toca en favor de la población. Por ahora estamos abocados en la organización de nuestro partido. No hay ningún afán electorero en el trabajo que realizamos. Aquí son los mismos militantes quienes deciden al candidato, no hay un mecenas que tome esa decisión.

¿Qué opina de las gestiones que las actuales autoridades locales?

Priorizan los temas mediáticos, la fotito, los bombos y platillos, y dejan de lado las verdaderas necesidades. Los peruanos necesitamos que los gobernantes tengan claro que necesitamos seguridad e inversión para salir adelante. Se requiere una política eficaz de inclusión a las personas con discapacidad y sus familias, además de conservar nuestro medio ambiente para las nuevas generaciones. Y para eso es necesario gobernar con técnicos y dejar de ver a las entidades públicas como agencias de empleo, y al presupuesto público como un botín.

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