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La penosa tarea de buscar cuerpos entre toneladas de tierra en Retamas, tras el derrumbe de un cerro, llegó a su final, en La Libertad.
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Ayer, el gobernador de la región La Libertad, Manuel Llempén Coronel, informó que ya no hay más reportes de personas desaparecidas y que, lamentablemente, fueron ocho las personas que perdieron la vida tras ser sepultadas por toneladas de tierra aquella fatídica mañana del 15 de marzo.
Damnificados
La autoridad política precisó que finalmente fueron 105 las personas que resultaron damnificadas por este derrumbe en aquel pueblo minero, y que son 12 las viviendas que quedaron sepultadas.
“Por ahora los damnificados se encuentran alojados en dos colegios de la zona. Se les está proporcionando alimentos, ropa y medicina”, manifestó el gobernador.
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Prevención
Llempén comentó que ya se encuentran en la zona dos geólogos del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEMMET), que realizan estudios para prevenir que desastres como estos vuelvan a ocurrir.
Peligro latente
Ocurre que aún hay muchas personas viviendo en zonas de riesgo y las constantes lluvias que se registran en la provincia hacen que muchos terrenos se vuelvan inestables y que en cualquier momento se registren deslizamientos de tierra.
Se ha pedido a las familias desplazarse de esa zona y ubicarse en otros puntos, pero la tarea no es sencilla, pues muchas de estas personas viven en esos lugares por el trabajo que realizan en las minas de la zona.
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Las víctimas
Como se ha informado, seis de las víctimas mortales eran integrantes de la familia Robles, miembros de la Iglesia Evangélica Nueva Vida: Rolando Robles (32), Edith Quiñones de Robles (32), Zenaida Polo de Robles (35), una menor de 14 años, un bebé y el pequeño Daniel Robles. Las otras dos personas que perdieron la vida en este desastre fueron César Lara Coronel (36) y Santiago Indalecio Vásquez (62).
