El cuarto mes del año cerró con 1,026 fallecidos por COVID-19, la segunda cifra más alta desde que el virus llegó a La Libertad, en marzo de 2020. Especialistas critican estrategias desarrolladas por el Estado para combatir pandemia y creen que podría ser peor.
El cuarto mes del año cerró con 1,026 fallecidos por COVID-19, la segunda cifra más alta desde que el virus llegó a La Libertad, en marzo de 2020. Especialistas critican estrategias desarrolladas por el Estado para combatir pandemia y creen que podría ser peor.

Abril cerró con 1,026 muertos, el segundo mes más mortífero de la pandemia de en . El primero continúa siendo julio de 2020, con 1,074 fallecidos, según la (Geresa).

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Cifras en rojo

Entre el 1 y 30 de abril de este año, la región reportó un promedio de 34,2 fallecidos por día. En julio de 2020, la media fue, sin embargo, similar: 34,6.

Hasta marzo de este año, el segundo mes más funesto de la pandemia era junio de 2020, con 1,008 fallecidos. Le seguían, en el tercer y cuarto lugar, respectivamente, agosto de ese mismo año (864) y marzo de 2021 (727) [ver gráfico].

En lo que va de este año, no obstante, abril sí es el mes más nefasto. Se produjeron 299 muertes más que en marzo y también superó los 503 fallecidos registrados en febrero y los 303 de enero.

Otra cifra que llama la atención es que abril no fue necesariamente el segundo mes que más contagios reportó durante toda la pandemia.

El primero también es julio de 2020, con 14,194 casos. Le siguen septiembre (14,125) y agosto (14,000) de ese mismo año. Luego recién figura abril de 2021, con 11,649 infectados.

Ayer, la Región comunicó 41 fallecidos en las últimas 24 horas y 9 decesos correspondientes a días anteriores, por lo que la cifra total de víctimas mortales llegó a los 6,696. Respecto al número de infectados, se elevó a 102,116 casos, 378 más que el día anterior.

Para el médico Alex Castañeda Sabogal, presidente de la Sociedad Peruana de Enfermedades Infecciosas y Tropicales - Filial Macro Norte, La Libertad alcanzó este nivel de muertos y contagios por tres factores: un pésimo enfoque de la enfermedad de parte del Gobierno Regional para aplacar el virus, no hubo una política de comunicación asertiva y tampoco existió un manejo unificado de la crisis sanitaria.

“Tenemos [en la región] gente experta en salud pública, en análisis de datos, pero no se les hizo caso. Lamentablemente, ese divorcio ha costado vidas. No me cansaré de cuestionar la tozudez que han empleado las autoridades para no hacernos caso y sí para hacer caso a asesores que ni siquiera tienen la capacidad suficiente para demostrar que sus acciones son adecuadas”, expresó.

Castañeda, también catedrático, enfatizó que uno de los principales errores que ha cometido la Región en la lucha contra la pandemia fue recomendar el uso de la ivermectica, durante la primera ola de contagios. “Eso ha sido lo más triste. Muchas veces se le dijo al gobernador, ya basta de ivermectina. Nunca se acercaron a los científicos. [...] Tampoco solo se trata de decir hay que lavarse las manos y use la mascarilla. ¡No! A la gente hay que enseñarle los riesgos”, sostuvo.

La Operación Tayta, que consistía en la posible detección de la enfermedad en grandes grupos, también fue cuestionada por Castañeda. “Ahí se promovía la distribución del virus, pues conglomeraba mucha gente. Se infectaban más”, refirió.

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Suma

El médico José Cabrejo Paredes, especialista en medicina familiar y comunitaria, sigue atribuyendo, entre otros motivos, a las elecciones presidenciales y regionales el avance del COVID-19 en la región y el resto del país. “El virus se vehiculizó y hoy hablamos también de otras variantes, de contagios más rápidos y algunas más letales que otras”, manifestó.

“Entendemos también que los pobladores que antes se cuidaban más y que no salían de sus casas, semanas atrás muchos muchos tuvieron que hacerlo por el tema electoral, y también hay una falta de entendimiento del proceso de vacunación”, opinó.

En La Libertad, las primeras dosis contra el coronavirus se aplicaron en febrero. Pese a ello, abril tiene el récord de contagios de este año. “En esta segunda ola hay familias enteras contagiadas. Lo que sucedió en Chile es un claro ejemplo de lo que nos podría pasar. La gente pensó que con una dosis ya no se iba a contagiar, pero ha sucedido lo contrario”, lamentó.

Para el galeno, si el Estado no mejora —además— la atención primaria de salud, la situación podría empeorar.

“Si no hay un abordaje comunitario integral desde el territorio, definitivamente esto va a incrementarse y será más complicado detenerlo”, añadió.

Ayer, la Región aseguró que mañana llegarán más de 17 mil vacunas Pfizer para ser aplicadas a adultos mayores de 80 años de Trujillo distrito.

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