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El anuncio del paro nacional del sector transporte para este lunes 27 de junio, mantiene en vilo a todo el corredor norte, el cual comprende a las regiones de Áncash, La Libertad, Lambayeque, Piura, Tumbes, Cajamarca y Amazonas.
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Aunque en las últimas horas, los dirigentes de la Unión Nacional de Transportistas de Carga Pesada (UNT), Javier Marchese, y del Consejo Nacional del Transporte Terrestre, Martín Ojeda indicaron que la medida sigue en pie, ellos no descartan la suspensión, si este domingo alcanzan un acuerdo con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) sobre cinco demandas.
¿El paro se acatará en Lambayeque? Es altamente posible y se estima que el 60 % de transportistas podría apoyar la jornada, ya que son informales y desde hace varios meses vienen presionando al Gobierno para que sus pedidos sean aprobados.
Pero no todos comparten esa postura. El vicepresidente de la Unión Regional de Transportistas de Carga Pesada de la Macroregión Norte, Mario Soto Ascarza aclaró que su gremio no participará en la actividad, porque hay discrepancias con los petitorios de las demás organizaciones, y seguirán con el diálogo en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
“No apoyamos esta protesta porque nuestros reclamos son distintos. En el sector hay diversos gremios, pero todos tienen sus propias plataformas de lucha y de negociación con el MTC, esto viene desde el 2018, pero debido a la inestabilidad política y los cambios de ministros en esta gestión, no se han conseguido avances”, explicó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Transportistas de Carga y Conductores Profesionales del Perú-Sede Chiclayo, Beder Barrantes Pérez informó que sus colegas no respaldarán la protesta del lunes.
Según el dirigente, hay personas ajenas al sector que buscarían politizar los objetivos del paro.
El grupo que preside Barrantes programará una protesta el próximo 18 de julio, donde solo intervendrán conductores de carga pesada. Esta jornada se hará en coordinación con el Frente Nacional de Transportistas y Conductores de Carga.
Sobre la aparente división entre los sindicatos, Mario Soto señaló que actualmente existen diversas asociaciones y frentes, y que a estos se suman los grupos de choferes informales, que son la mayoría.
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Demandas
Pese a la dispersión en el sector, las demandas del transporte de carga se fundamentan en cinco puntos.
Lo primero es que el Gobierno gestione efectivamente la importación de los combustibles y el sinceramiento en los precios del diésel; regular el ingreso de camiones que provienen desde el Ecuador y Bolivia ya que estos usan un combustible que es más barato que el peruano; la reorganización de la Sutran; la simplificación de los procesos administrativos (licencias) y reducción de costos, y la reestructuración de los precios en los peajes para que el cobro se haga según el peso que lleva la unidad.
En las últimas horas, el ministro de Transportes, Juan Barranzuela aseguró que el diálogo con los conductores de carga pesada no se ha roto, pues desde el Ejecutivo se sigue buscando una solución para suspender lo anunciado para este lunes.
“La negociación está en su etapa final, esperamos llegar a un acuerdo”, indica un comunicado del MTC.
Durante una conferencia de prensa, Barranzuela indicó que su cartera ha presentado una serie de proyectos normativos que benefician a los choferes, como un decreto supremo sobre el transporte internacional orientado a establecer un sistema de control sobre el tránsito de unidades de transporte de carga que proceden de países vecinos, que usan combustibles que contaminan el medio ambiente y que, al estar subvencionados, son una competencial desleal para los transportistas nacionales.
En vista de que algunas demandas de los transportistas exceden las competencias del sector, se han trabajado algunos proyectos de ley que serán alcanzados al Ejecutivo a efectos de hacer la revisión y luego derivarlos al Congreso.
La posibilidad de una suspensión sigue ahí, pero todo depende de cuánto se avance hoy.
El alza sostenida en el precio de los combustibles es el gran detonante de este nuevo conflicto.
El galón de combustible pasa los 5 dólares, y ello es un gran dolor de cabeza para los choferes, muchos de los cuales ven una disminución en sus márgenes de ganancia y un aumento considerable en diversos costos.
“Ellos tienen que hacer una mejor gestión. Los transportistas vienen haciendo maravillas para seguir trabajando, pero el Estado no pone de su parte. Habrá paro, pero las autoridades tienen que dar una solución definitiva”, declaró el dirigente de la Asociación de Propietarios de Volquetes y Maquinaria Pesada, Carlos Galindo.
